Al menos ocho muertos en nuevo viernes de protestas en Siria

Al menos ocho personas murieron hoy en Siria cuando las fuerzas de seguridad del Presidente Bashar Assad, volvieron a disparar para dispersar las manifestaciones convocadas con motivo del "día de la ira". Miles de ciudadanos piden reformas políticas y la salida del mandatario del poder.

La policía y los servicios secretos intentaron disolver las protestas con disparos y bastones en Banias, en la costa, así como en Al Hasaka, en el este del país. En Deir al Zor, en el noreste, 40 manifestantes fueron detenidos al salir de la mezquita de Al Orfi, informaron fuentes de los activistas.

En Lattakia y Alepo, salieron a la calle unas 3.500 personas.Ya durante la noche se registraron protestas en Damasco, Homs y Deraa. En esta última ciudad perdieron la vida cuatro manifestantes por disparos durante una concentración en el distrito de Daeel, según fuentes opositoras.

Según grupos de derechos humanos, han muerto hasta ahora en las protestas 1.100 personas. Internet, principal vehículo de comunicación de los opositores, se encuentra cortado en la capital, Damasco, y sus alrededores. También están sin servicio desde hace dos días los teléfonos en Harasta, Duma, Zamlaka, y otras áreas.

Mientras, el grupo del G-8 amenazó con nuevas medidas contra el régimen sirio, al tiempo que exigió el cese de la represión y reformas políticas fundamentales, según la declaración final de la cumbre que se celebra en Deauville. A su vez, Turquía, cuyo primer ministro Recep Tayyip Erdogan desarrolló en los últimos años una estrecha relación con Assad, advirtió a Damasco de consecuencias si continúa su política de represión.

Assad necesita una "terapia de choque para volver a ganarse los corazones de sus conciudadanos", cita el diario "The New York Times" al ministro del Exterior turco, Ahmet Davutoglu. "Desafortunadamente vemos que cada semana, cada viernes mueren más personas", dijo el jefe de la diplomacia turca. El diario nombra a representantes del gobierno turco que urgieron a Assad a iniciar un "diálogo nacional" que incluya a la perseguida Hermandad Musulmana.