Al menos seis muertos dejó un ataque suicida en el noroeste de Pakistán
Una veintena de personas, además, resultaron heridas producto del atentado explosivo, que se produjo junto a una parada de autobús. Es el segundo que se produce en ese país en menos de 24 horas.
Al menos seis personas murieron y otras veinte resultaron heridas en un atentado cometido este lunes junto a una estación de autobuses en el noroeste de Pakistán, informó una fuente oficial.
El suceso ocurrió en la zona de Jandool, del distrito de Bajo Dir y en la conflictiva provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, de acuerdo con los principales canales televisivos del país.
El oficial de Policía Mohamed Gul aseguró al canal televisivo Dawn que se produjo una explosión causada por un artefacto activado a distancia, aunque fuentes citadas por la cadena Express indicaron que el ataque lo perpetró un terrorista suicida.
"Ha explotado una bomba. Estamos investigando si fue un artefacto colocado allí o un ataque suicida. Seis personas han muerto", zanjó en declaraciones a Geo Tv otro oficial policial, Islam Khan.
La Policía se ha desplazado al lugar del atentado y ha acordonado la zona, mientras que los heridos están siendo trasladados al hospital del distrito, en la localidad de Timurgarh.
En los últimos meses se había registrado un incremento de la circulación vial en el lugar del ataque, porque la calle era una ruta alternativa a la carretera principal que une la demarcación de Mohmand con Peshawar, cerrada por el Ejército.
Este es el segundo atentado en Pakistán en las últimas 24 horas. Ayer, domingo, dos terroristas suicidas detonaron sus chalecos explosivos dentro del santuario sufí de Sakhi Sarwar, en el centro de Pakistán, y acabaron con las vidas de 50 personas e hirieron a otras 110.
Miles de devotos habían acudido al recinto, en la provincia de Punyab, para honrar al santo, en el seno de un tradicional festival anual de tres días de duración, cuanto se produjo el ataque terrorista.
Según un estudio del Instituto de Pakistán para Estudios de Paz (PIPS), en 2010 hubo en el país 2.113 ataques insurgentes, terroristas o de corte sectario, que acabaron con la vida de 2.913 personas e hirieron a otras 5.824.
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