Alberto Espina: "Nuestro sistema carcelario es una vergüenza"
Tras revisar el oficio de Gendarmería, el senador RN señaló que "el sistema está colapsado, funciona muy mal".
"Este informe demuestra que todo el sistema carcelario chileno es un fracaso rotundo".
Así de tajante fue el senador Alberto Espina (RN), tras revisar detalladamente el oficio de Gendarmería. De hecho, fue él quien durante la discusión del Presupuesto 2017 realizó una serie de consultas al director del organismo, Jaime Rojas.
Entre las preguntas que planteó, estuvieron: ¿cuál es el número de reclusos que cumplen penas en la cárcel; qué porcentaje de hacinamiento existe en los recintos penitenciarios; qué tipos de delitos cometieron; por qué no usan uniforme como en otros países; por qué no se bloquean las llamadas de teléfonos móviles, y qué porcentaje participa activamente en los programas de reinserción laboral?
Y tras revisar el texto, la reacción de Espina es una sola: "Todo este problema es por la falta de voluntad política del gobierno".
¿Qué le parece que el número de personas en prisión preventiva equivalga a casi la mitad de los internos condenados?
Lo que pasa es que la demora en la tramitación de los juicios por las dilaciones injustificadas que permiten que duren años provoca que finalmente las condenas no se dicten a tiempo y, por lo tanto, hay un alto número de delincuentes que están en prisión preventiva sin condenas.
¿Y cómo podría resolver este problema o al menos buscar alguna vía que haga que todo sea más expedito?
Para abordar este tema, nosotros aprobamos un proyecto de ley que cierra las brechas a los resquicios para dilatar juicios. Y eso dice relación con la eficacia de la persecución penal y la necesidad de que los juicios se tramiten con más velocidad y que se fallen oportunamente.
¿Cuál es su opinión respecto de la oferta educacional que hoy ofrece el sistema penitenciario?
Los programas que hay son malos e insuficientes y, por lo tanto, llevan años prometiendo que su prioridad es la reinserción de los presos y su rehabilitación, pero los programas son deficientes, inoperantes y anticuados. Por lo tanto, en materia de reinserción es poco o nada lo que se hace y con eso el círculo vicioso del delito continúa.
Usted afirma que el sistema carcelario es un fracaso rotundo y que ha habido falta de voluntad política para resolver todo esto. ¿Esa fue la impresión que le quedó tras leer el oficio?
Eso y más, porque este informe deja en evidencia que hay falta de infraestructura, que no existen programas de rehabilitación efectivos, que las medidas de control son insuficientes, que no existen normas claras respecto de los uniformes, de las vestimentas de los presos y de su alimentación.
¿En resumen?
El sistema está colapsado, funciona muy mal, e insisto, no ha existido voluntad política por hacer una cirugía mayor y modernizar Gendarmería. Por eso no vamos a disminuir la delincuencia si nuestro sistema carcelario sigue siendo muy deficiente, por lo que es una vergüenza.
¿Y qué piensa hacer con toda esta información que Gendarmería le entregó al Senado?
Voy a remitir este informe a la Contraloría General de la República, para que realice todas las investigaciones que correspondan.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.