Alcotest: Mitos, preguntas y todo lo que debes saber

Todos los años, entre los balances de fiestas patrias o fin de año destacan los conductores detenidos por estado de ebriedad. Y la forma más certera utilizada por las autoridades para la medición de los grados de alcohol en la sangre son los alcotest vía medición de aliento.

Pero, ¿cuáles son los aspectos a considerar si durante este fin de semana largo, somos sometidos a una de estas pruebas?

Según Patricio Labatut, gerente general de Global Partners, la única empresa en Chile autorizada para entregar la certificación Drug-Free Workplace, lo primero es saber cómo funciona el test y como conductor, qué debemos conocer para que el resultado sea preciso, considerando que en uso personal o profesional la prueba tiene un margen de error de +/-0,05%. Tal como las alcoholemias, los alcotet miden el porcentaje de alcohol en la sangre, aunque las muestras se toman desde la captura de los vapores de alcohol que se encuentran en los pulmones.

En caso de una prueba, existen algunas observaciones, como fijarse bien en la boquilla desechable, que la persona que supervise el test abra el envase frente al conductor y tomar un vaso de agua y esperar 15 minutos, ya que de esta forma sólo se analiza el alcohol en los pulmones y no en la boca, lo que elevaría la medición.

Asimismo, cabe tener en cuenta que aunque la cantidad de alcohol en la sangre con la misma ingesta varía según el peso, edad y el estado del hígado de la persona, hay que considerar que el alcohol se degrada 0,15 gramos por litro por hora. Un schop de cerveza, por ejemplo, tiene 0,2 gramos de alcohol, por lo que lo más probable es que a las dos horas de haberlo tomado, el alcotest no arroje positivo.

Existen varios mitos sobre estos aparatos y la forma en que es posible burlar su sistema. Sin embargo, en su mayoría no pasan de leyendas urbanas sin mayor fundamento. Por ejemplo, las frutas -especialmente manzanas- que dependiendo de su fermentación pueden dar positivo, así como el consumo de bebidas gaseosas, una moneda bajo la lengua, lavarse los dientes o tomar una cucharada de aceite.

Un caso especial lo confirman los chocolates y enjuagues bucales con licor. En el primer caso, si son muchos y la prueba se realiza inmediatamente, el resultado puede variar. En el segundo caso, podría dar positivo, bajo las mismas condiciones.

Otras opciones, como comer pan, tomar agua, leche o bebidas energéticas, sí pueden ayudar a metabolizar un poco más rápido el alcohol aunque en su mayoría no afectan el resultado.

En cuanto a las recomendaciones para adquirir uno de estos aparatos, cabe destacar que hay dos tipos: celda de combustión y semiconductores. Los primeros son más precisos , originarios de EEUU, Alemania, Inglaterra y Corea. Su calibración depende del uso (aunque habitualmente se realiza cada mil usos o una vez al año) y su vida útil es de entre tres a seis años. Sus precios varían entre los 100 mil pesos aproximados.