Alejandro Sanz publica hoy Paraíso Express, el disco que en marzo mostrará en Chile
DG Medios es la productora involucrada en el concierto que el cantautor español realizará en la capital.
Cambio de estación. Si El tren de los momentos (2006) fue el preclaro manifiesto de su ánimo tras la ruptura matrimonial (de la mexicana Jaydy Michel), entonces Paraíso express (2009) vendría a ser el itinerario del hombre que se hizo de nuevo. Del que salió de las sombras y soportó el vendaval. Alejandro Sanz (40), el hispano que regresa en marzo a Santiago a mostrar su nuevo trabajo (en el contexto de una gira sudamericana cuya fecha en Chile producirá DG Medios), no la tuvo fácil.
En los últimos tres años tuvo que hacer frente a frivolidades y polémicas, al morbo de su evidente sobrepeso, consignado en varias revistas del corazón, y a una investigación por eventual evasión de impuestos que denunció la revista española Interviú.
A su reciente estatus de celebridad millonaria, según un programa del Discovery Channel emitido a fines de 2007 y que mostró su lujosa vida en Miami, y al soborno de un ex mayordomo que intentó extorsionarlo por un hijo que tuvo fuera de su matrimonio con Michel. "Me vino todo de golpe y exploté", recordaba el cantautor en una reciente entrevista con el diario El País, citando aquel episodio en que tuvo que reconocer públicamente a su hijo Alexander a través de un comunicado de prensa. "No podía más. Me paré dos meses y estuve encerrado haciendo terapias".
Por eso el octavo título de su carrera iniciada en 1991, que aparece hoy en el mercado y que ha sido adelantado en radios a través del sencillo Looking for paradise (dueto con la estadounidense Alicia Keys), tiene el tono del que descubrió el nuevo amor -como canta en la balada Tú no tienes la culpa- y del que asume, como hace en Mi Peter Punk, que al trovador golpeado no se le ha extraviado la inspiración: "Siento dentro un grito que no puedo interpretar/ Si tapo mis oídos se me va la libertad".
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