Alemania conmemora 65 años del fallido atentado contra Hitler
La resistencia nazi quería asesinar al dictador, controlar Berlín y pactar una cese el fuego con los aliados.<br />
La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó hoy que "la resistencia contra el dictador Adolf Hitler mantuvo la dignidad de Alemania", al recordar en Berlín el 65 aniversario del fallido atentado contra el Hitler, protagonizado por el conde Claus von Stauffenberg el 20 de julio de 1944 y secundado por varios oficiales de la Wehrmacht y algunos civiles alemanes.
Merkel comentó, durante el tradicional juramento de unos 400 miembros del Ejército frente al Reichstag, que lamentablemente no muchas personas integraron la resistencia durante la dictadura nazi, pero los pocos que lo hicieron mantuvieron la dignidad y el honor del país.
Manifestantes, contrarios a las fuerzas militares, aprovecharon la oportunidad para protestar contra la guerra en la Potsdamer Platz. La policía había prohibido anteriormente una marcha a través del parque Tiergarten que circunda Berlín.
RECUERDO
Anteriormente se celebró una ceremonia en el mismo lugar en que fueron ejecutados todos los conspiradores, el mismo día 20 de julio, luego de un juicio sumario. A la conmemoración asistieron ministros y familiares de los militares.
Los presentes depositaron coronas de flores en el patio del edificio conocido como Bendlerblock, segunda sede del Ministerio de Defensa.
También hicieron su ofrenda floral en el monumento en Plötzensee, al norte de Berlín, una ex prisión en la que entre 1933 y 1945 los nazis ejecutaron a más de 2.500 personas.
Con ello rindieron homenaje a todas las víctimas del régimen de Hitler y a la resistencia al nazismo.
"En este día recordamos sobre todo a los que el 20 de abril de 1944 se arriesgaron, planearon y apoyaron esa acción. Pero también recordamos a toda la resistencia contra el terror del nacionalsocialismo", dijo el ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, en un discurso pronunciado en Plötzensee.
El 20 de julio de 1944, Von Stauffenberg depositó un maletín con una bomba bajo el escritorio de Hitler en el cuartel general en Prusia oriental, actualmente Polonia. Aunque su objetivo era matar al dictador, sólo le causó heridas leves y el intento le acabó costando la vida a él y a todos los conspiradores.
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