Allamand, Golborne, Matthei: las cartas que se posicionan en la Alianza tras renuncia de Longueira

Tras la renuncia de Pablo Longueira a su candidatura presidencial, en la centroderecha empieza una carrera contra el tiempo para presentar un nuevo abanderado en las elecciones de noviembre. 




La sorpresiva decisión de Pablo Longueira gatilla, desde ahora, una intensa búsqueda de la Alianza para encontrar un nuevo nombre que llevar en la papeleta del próximo 17 de noviembre.

Las figuras que podrían encabezar la lista del sector son:

1.- Andrés Allamand (RN)

Aunque fue derrotado en las primarias por el mismo Longueira, el ex candidato de RN cuenta con más de 390.000 votos que le dan legitimidad de cara a una nueva postulación. A lo que hay que agregar que es una de las pocas figuras que, precisamente por la campaña a las primarias, ofrece un equipo y estructura de campaña ya montados y que pueden ser reactivados en forma rápida. Algo indispensable, si se tiene en cuenta que ya nos encontramos en la recta final de la contienda. Sobre los posibles impedimentos legales, Juan Antonio Coloma, senador UDI, descartó cualquier obstáculo. "Todo queda como si no hubiese habido ese proceso", afirmó.

Sin embargo, en su contra, juegan, indudablemente, los asperos roces que protagonizó con la UDI tras su derrota. El ex abanderado no sólo recalcó su victoria en sectores populares, tradicional bastión del gremialismo, sino que arrastra una tensa relación con esa tienda -que quedó en evidencia en el impasse con el ex ministro Joaquín Lavín la misma noche electoral-, desde donde lo apuntan como uno de los responsables del fracaso de la primera candidatura de la UDI, la de Laurence Golborne.

2.- Laurence Golborne (independiente)

Hasta su renuncia como el primer abanderado de la UDI, el ex ministro de Mínería y Obras Públicas encabezaba las encuestas del sector y lo mostraban como la carta más competitiva para enfrentar a Michelle Bachelet. Si bien con su abandono, quedaron en evidencia las dudas que su postulación despertaba en sectores tradicionales del gremialismo, también salió a la luz el amplio apoyo que ostentaba entre algunos diputados y trincheras más jóvenes del partido.

En su contra, juegan las mismas razones que lo llevaron, a fines de abril, a bajar su postulación: su relación con el Caso Cencosud y haber omitido en su declaración patrimonial una sociedad en Islas Vírgenes. Ambos flancos no sólo siguen abiertos sino que, ante una nueva candidatura, son una diana fácil para las críticas opositoras.

A estos obstáculos, hay que agregar una tensa relación con RN, sobre todo tras verse obligado a bajar su candidatura. Tanto él como su entorno no han ocultado su molestia por la forma cómo actuó en su momento el entonces abanderado de ese partido, Andrés Allamand. De hecho, nada más conocerse la victoria de Longueria en las primarias, Golborne no dudó en celebrar públicamente el triunfo. "Gana el candidato que une y no desune, el que construye y no destruye", apuntó en su cuenta en Twitter.

3.- Evelyn Matthei (UDI)

Eterna miembro de los "presidenciables" de su sector, su nombre ya se barajó tras la renuncia de Golborne. Su buen posicionamiento en las encuestas y lo atractivo de enfrentar a Bachelet con una figura femenina de peso de la misma Alianza la hacen una carta más que competitiva.

Sin embargo, cuando se descartó su opción -a favor de Longueira- se afirmó que figuras prominentes del gremialismo no la veían como poseedora del ADN del partido. A tal punto llegaron esa apreciaciones, que la actual ministra del Trabajo no ocultó su molestia y anunció que tras el gobierno de Piñera abandonaría la política. "Creo que no represento a la UDI y creo que la UDI no me quiere", afirmó la ex parlamentaria.

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