Anastasia Chomyszyn: la ex novia oculta de Cerati que cambió el rumbo de Soda Stereo

Con solo 15 años y su visión traída de Europa, "Tashi" se transformó en la influencia visual de la banda antes de su primer disco. La musa de 'Juegos de seducción' habla con La Tercera sobre su profundo lazo con el cantante, que perduró hasta su muerte.




Iba en un taxi rumbo a su trabajo cuando escuchó la noticia. Por la radio, Anastasia Chomyszyn (47) se enteraba del accidente cerebro vascular que Gustavo Cerati había sufrido en Venezuela y, como médico, pronto supo que su novio de la adolescencia, el primero, necesitaba un milagro para sobrevivir. "Pero los milagros en medicina ocurren", dice Chomysznyn en entrevista con La Tercera y durante su breve estadía en el país.

Aunque hoy es una exitosa médico especializada en cirugía plástica, hace 30 años tenía como profunda misión adolescente comprar discos y acudir a la mayor cantidad posible de conciertos en Inglaterra y Bélgica, donde vivió de los 10 y hasta los 15 años. A esa edad regresó a Buenos Aires convertida en una joven melómana, pero no sobresalía solo por eso: su look extraído de bandas como The Cure produjo el rechazo de muchos, pero también la idolatría de personas como Gustavo Cerati, un joven de 24 años, ex estudiante de Publicidad y que por esos años buscaba la identidad de su banda: Soda Stereo. 

Corría 1984 y Argentina recobraba la democracia con el presidente Raúl Alfonsín. "No había información de las bandas inglesas. Y ni hablar de las bandas que andaban con los pelos parados, los hombres maquillados. Era inaceptable", cuenta Chomyszyn.

En ese contexto, una noche, la joven visitó el pub Marabú, donde se conoció con Cerati. "Cuando él me vio, alucinó con el look. No entendía qué era lo que estaba viendo, y luego lo encontró bello, cosa que no le pasaba a casi nadie. Era el único que me entendía", recuerda.

"El sabía que eso se usaba en Europa y sabía que yo escuchaba la música que se esuchaba en Europa, porque hasta entonces Gustavo solo oía a The Police o Led Zeppelin. Esto era darle un giro artístico. Es el salto que vos ves entre el primer disco (Soda Stereo) y Nada personal. Fue impresionante", agregó la mujer de 47 años.

A pesar de la diferencia de nueve años que tenían, Gustavo y Anastasia comenzaron una relación. De esos años recuerda sus largas horas escuchando música juntos, ver cómo él la dibujaba en sus cuadernos, comer la pizza doble de mozzarella con queso y cebolla que le gustaba a Cerati y la obsesión de su novio con Rage in Eden de la banda Ultravox.

La visión de 'Tashi', como la llaman, inundó a Cerati y sus compañeros Héctor "Zeta" Bosio (bajo) y Charly Alberti (batería), quienes comenzaron a pasar varias horas dedicados a reforzar su puesta en escena, aumentando el volumen de sus cabellos con jabón y limón, y cortando ropas antiguas. "Iba a la casa de mi abuela y revisaba su closet buscando telas, porque tenían que ser vintage", rememora Chomyszyn, quien reveló en extenso su relación con el músico en el libro Cerati (Editorial Sudamericana, 2015), del periodista trasandino Juan Morris.

Así, "Soda impactó de tal forma con esa imagen que la gente comenzó a preguntar ¿quiénes son estos tres muchachos?", declaró la argentina.

EL CAMBIO MUSICAL

Apenas se vieron, Tashi fue tajante: no le gustaba la música que Cerati componía. Por entonces, la banda se presentaba en 'tocatas' donde interpretaban los recién creados Sobredosis de T.V., Te hacen falta vitaminas y Dietético, parte del primer disco homónimo que se editó a fines de 1984.

"El primer disco lo encontraba fatal. Eran graciosos, no me parecia algo serio. 'Oye, te hacen falta vitaminas' era para saltar en un carnaval, más bien era precario", cuenta, aunque aclarando que Gustavo jamás se ofendió por sus críticas. "El siempre quería que me gustara su música y de hecho para Ciudad de la Furia (Doble vida, 1988) me llamó y me dijo 'esta si te va a gustar', y me gustó", reconoce.

Otra de sus favoritas claramente fue Juegos de Seducción, el tema que Cerati le dedicó a ella. "La música ya estaba hecha pero no tenía letra. Cuando me conoce, se le ocurre porque teníamos este juego donde yo era la 'señora bien' y él el mayordomo que incluso tenía nombre, se llamaba Oliver. 'Señora se le ofrece algo', me decía, y nos reíamos de las caras de Gustavo. Era muy gracioso", recuerda la médico.

"Ahora pienso qué afortunada que fui porque me compuso esa canción, y cuando estaba super enamorado y eso siempre va a quedar dentro mío", dice. "Aunque depués la cosa cambió", agregó. Esto ya que tras dos años de relación, la pareja terminó su noviazgo, con dramas de infidelidad incluídos: en una de sus primeras giras y a pesar de ir acompañado por Tashi, Cerati conoció a la modelo Noelle Balfour, con quien comenzó una relación. "Mis amigas del colegio me traían las revistas donde salía Gustavo con su nueva novia", recuerda. Pero a pesar de ese difícil episodio, la cercanía con el cantante se mantuvo hasta el final.

"Cuando murió su padre me llamó y nos encontramos. El otro momento fue cuando terminó la relación con Deborah. Se sintió muy herido", cuenta sobre el quiebre que vivió Cerati con Deborah de Corral, con quien salió luego de la ruptura matrimonial con la chilena Cecilia Amenábar. La bella modelo y cantante lo dejó por el músico Ezequiel Araujo.

ETERNA AMIGA

"Sentí que me bajó la presión", recuerda sobre ese día en mayo de 2010, cuando viajaba en taxi y se enteraba del accidente que Gustavo había sufrido en Venezuela, siendo trasladado a Argentina posteriormente. "Le pregunté a la médica cuál era la situación y ahí supe que era gravísimo. Pero sabía que él quería volver, sabía que le gustaba mucho su vida. Pero ya había zonas del cerebro que no estaban más. Si volvía iba a volver de otra forma y no sé si le iba a gustar", relata.

La última vez que se vieron fue en el cumpleaños número 49 del artista en 2008, realizado en el hotel Faena. "Para mi fue el cumpleaños de la gran despedida. Me encontré con todos, incluso con una chica con la que él salió mientras estaba conmigo, porque el era bastante infiel", comenta. "Al final, cuando me voy a eso de las 4 de la mañana, me dio un abrazo desgarrador de unos siete minutos. Fue algo rarísimo. Cuando subí al taxi pensé 'este fue un abrazo de despedida. No lo voy a volver a ver nunca más'", recordó. "Muchas gracias, te quiero mucho. Adiós", fue lo último que escuchó del cantante.

Tashi fue cuatro veces a la clínica donde su amigo permaneció durante cuatro largos años en estado de coma. Tras la muerte del cantante, ocurrida en septiembre de 2014, su eterna amiga analiza: "Creo que el vivió todo tan rápido porque en algún lugar de su corazón sabía que su vida iba a ser corta. Se tuvo que apurar para dejar lo máximo posible hecho. Por eso no se detenía jamás".

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