Andrés Allamand: "El gobierno debiera transparentar que no tiene los recursos para cumplir las reformas"

El anuncio de la Presidenta Bachelet de iniciar la gratuidad con el 60% de los alumnos  vulnerables que estudie en universidades del Cruch o que vayan a IP o CFT acreditados y sin fines de lucro, desató varias dudas entre los expertos y parlamentarios. Uno de ellos es el senador de RN y miembro de la Comisión de Educación, Andrés Allamand.

¿Qué le parece el anuncio de educación en superior? 

El anuncio tiene una gran letra chica. No hay razón alguna para excluir a los estudiantes vulnerables de las universidades privadas y mucho menos para excluir a los de institutos y  CFT que, del todo el sistema, son los que tienen las mayores necesidades económicas. El anuncio es grandilocuente, pero a la hora de revisarlo se termina estrechando  para beneficiar únicamente a los alumnos de las universidades estatales.

¿Es posible alcanzar la meta de llegar a la gratuidad para el 70%? 

Ni aún con el criterio de letra chica que están utilizando podrán alcanzar esa meta porque simplemente no se puede estirar hasta el extremo los fondos disponibles, pero lo importante es que aquí el ministro (Nicolás) Eyzaguirre incurre en una grave vulneración de su propia palabra. El durante todo el año pasado y junto a todas las autoridades de gobierno, en reiteradas oportunidades, hicieron presentes que el criterio para aplicar la gratuidad iba a hacer la vulnerabilidad de los alumnos y no el plantel en donde estuvieran matriculados.

¿Una contradicción, dice usted?

Se dan una vuelta de carnero y borran con el codo sus propias palabras. Aquí hay una discriminación absolutamente injusta.

¿Cuál serían las razones?

Creo que una puede ser la falta de recursos, que siempre hemos señalado que no es posible financiar al mismo tiempo carrera docente y gratuidad universitaria. La otra es que se prefiere, injustamente, a los alumnos de las universidades estatales respecto de los alumnos de universidades privadas.

Algunos expertos dicen que podría provocar que los alumnos no elijan por calidad un plantel si no que busquen si es gratuita o no. 

La iniciativa  es ideológica  y en todos los casos no se compadece con los criterios  de calidad. Efectivamente con esa visión se empuja a los alumnos a elegir malas universidades estatales respecto  a buenas universidades privadas.

¿Se puede llegar la meta y cómo? 

El gobierno debiera transparentar  de una vez por todas que no tiene los recursos para implementar las reformas: ley de inclusión, la carrera docente y gratuidad universa. Además, son proyectos muy costosos  como es la construcción de los 15 CFT estatales.