Andrés Allamand: "Hay sectores del oficialismo que le están haciendo una encerrona a Bachelet"
Senador cuestiona a parlamentarios del PS y del PPD que impulsan una asamblea constituyente, a quienes también acusa de querer "arrinconar" a la DC
Hace cuatro días, el senador Andrés Allamand (RN) lanzó a través de redes sociales la campaña #ChilePositivo. En un video de dos minutos, el ex ministro de Defensa reivindica los logros de los gobiernos de los ex presidentes Aylwin, Frei, Lagos y Piñera. A su juicio, el no reconocer los avances de los últimos 25 años es una de las razones por las cuales la Nueva Mayoría tiene "un diagnóstico equivocado" de la situación del país. Y si bien valora el cambio de gabinete efectuado por la Presidenta Bachelet, afirma que no es suficiente si no viene acompañado de un recambio de ideas.
¿Cómo interpreta el cambio de gabinete efectuado por la Presidenta Bachelet?
Era un cambio impostergable y abre la posibilidad para una nueva etapa política para retomar los acuerdos. Tengo una muy buena impresión de los nuevos ministros Jorge Burgos (Interior) y Rodrigo Valdés (Hacienda). Frente a este cambio, la oposición debe tener una disposición constructiva. Debemos terminar con un gobierno que actúa con la lógica de la retroexcavadora y con una oposición de trinchera, y generar una nueva etapa que nos permita salir de esta grave crisis política.
El ministro Burgos, el primer día como jefe del Gabinete, dijo que no le gustan las retroexcavadoras. ¿Cree que este cambio de rostros implica también un cambio de rumbo, o un giro hacia el centro?
Eso está por verse. El ministro Burgos hizo exactamente lo que tenía que hacer: enterrar la retroexcavadora. Y con ello mostró la jineta y el liderazgo que debe tener todo capitán de equipo. Pero más allá de lo que digan las personas, lo más importante es que la Nueva Mayoría deje atrás la raíz de las equivocaciones del actual gobierno.
¿Cuáles son, a su juicio, la raíz de esas equivocaciones?
Cuando la Concertación pasó a ser la Nueva Mayoría, no sólo incorporó más actores, sino que cambió una visión del Chile que se había construido en los últimos 25 años. Pasó de tener una visión realista, capaz de reconocer logros y falencias, a tener un planteamiento totalmente amargo y negativo, donde todo lo que se había hecho en los gobiernos anteriores no había valido la pena, y en consecuencia había que partir de cero. Es fundamental que ese error de diagnóstico sea erradicado por el nuevo gabinete.
Tras el cambio de gabinete, ¿ve posible que el gobierno pueda salir de la crisis política?
La pista está cuesta arriba. Lo más difícil de remontar es la situación económica. Pese a que la intentamos arreglar en el Senado, la reforma tributaria ha sido un lastre en términos de reactivación económica. Y soy muy escéptico de la posibilidad de introducir modificaciones a la reforma laboral, que tendrá consecuencias negativas para el empleo. Pero en el ámbito político, si se logra impulsar la agenda anticorrupción, y si se logra despejar razonablemente el tema de la reforma constitucional, es posible que podamos tener un mejor escenario.
Explique a qué se refiere con "despejar razonablemente" el tema de la reforma constitucional.
Para que tengamos una etapa de mayor moderación, lo fundamental es resolver de buena manera una reforma a la Constitución. Pero hay sectores del oficialismo, como el PS, el PPD y otras fuerzas a la izquierda que, con su exigencia de realizar una asamblea constituyente, lo que están haciendo es una encerrona a la Presidenta Bachelet. Si la tarea fundamental del nuevo gabinete es recuperar la confianza en el país, la AC es un procedimiento completamente contraindicado. Además, es políticamente inviable. Si la Presidenta fuera partidaria de la AC, ya lo habría expresado. Pero ella ha dicho en todos los tonos que el proceso constituyente va a ser un proceso institucional.
¿A quiénes ve usted haciendo esta encerrona a la Presidenta? ¿Podría mencionar nombres?
Hay varios. Creo que el presidente de la comisión de Constitución del Senado, el senador Alfonso de Urresti (PS), y el senador Alejandro Navarro (MAS) se están transformando en unos "altamiranos en miniatura". He hablado con ambos, y los noto absolutamente obcecados en la AC, aún a sabiendas de las dificultades que tiene. Y creo que esto tiene dos explicaciones: una, es que ellos creen que es una forma de arrinconar a la DC. No veo ningún dirigente de la DC que esté a favor de la asamblea. Y la segunda, es que es una anticipación de la plataforma con la que algunos sectores de izquierda quisieran enfrentar la próxima elección presidencial. Los resultados finales de este gobierno van a ser muy bajos, y levantar la bandera de una AC va a ser la forma de proyectar una próxima campaña presidencial, sostenida en esa idea.
¿De qué manera debería, entonces, resolverse una reforma constitucional?
El camino es uno o más proyectos de reforma constitucional que deben tramitarse en el Congreso. Mientras mayor sea el grado de acuerdo con que el o los proyectos se presenten, tanto mejor. Yo no tengo una posición negativa respecto del tema constitucional. Cuando fui precandidato presidencial, planteé una serie de reformas a la Constitución. También en RN estamos abiertos a buscar perfeccionamientos importantes en la Constitución. Acá tenemos una diferencia con la UDI, que aparece cerrada a toda propuesta de modificación constitucional. Lo que no nos parece correcto es hacerlo a través de un proceso como la AC.
Usted dijo que tenía buena impresión de los ministros Burgos y Valdés. ¿Cree que les podría pasar lo mismo que le ocurrió a Andrés Velasco en el primer gobierno de Bachelet, que enfrentó críticas de parte de sectores del oficialismo?
No tengo dudas de que los mayores adversarios de Burgos y Valdés van a estar dentro de la Nueva Mayoría, y no en la oposición. A nosotros en la oposición nos interesa que el país no siga por este mal camino, y que se rectifique el rumbo. Tenemos una disposición favorable a contribuir en la reactivación económica.
Si el gobierno concreta una eventual "rectificación del rumbo", como usted la llama, podría terminar por reencantar a los sectores de centro. ¿No es eso negativo para la Alianza, considerando sus pretensiones de volver a La Moneda?
Más allá de esos análisis, lo importante es que al país le vaya bien. Y por el camino que nos ha conducido este gobierno durante su primer año, al país le ha estado yendo muy mal. Más allá de quien gane o quien pierda entre gobierno y oposición, acá lo que importa es que al país le vaya bien.
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