Andrés Chadwick: "Nuestra expectativa es conseguir en primera vuelta una diferencia como en 2009, difícil de remontar"

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El ex ministro del Interior dice que lo lógico es que haya balotaje y que están combatiendo el "triunfalismo" que hay en el sector. "No hay que caer jamás en esa trampa", asegura.




Aunque ha estado en todas las negociaciones parlamentarias de su sector desde el retorno de la democracia, para Andrés Chadwick las tratativas que culminaron el martes pasado con el arbitrio del ex presidente y candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, fueron muy diferentes. Por primera vez no era incumbente, pero se mantuvo en alerta con un rol de influencia pero silencioso. El jefe político de la campaña del ex mandatario, el UDI más cercano a Piñera, pone la pelota contra el piso y maneja la presión, como en el fútbol, cuando sabe que forma parte del equipo favorito para ganar en noviembre, e incluso en diciembre. No quiere triunfalismos, no se fija metas ambiciosas como lo sería ganar en primera vuelta. "Es muy difícil", dice, antes de recordar la primera vuelta de 2009 cuya diferencia de casi 15 puntos entre el propio Piñera (consiguió 44,06% con 3.074.164 de votos) y el ex presidente Eduardo Frei (quien obtuvo el 29,60% con 2.065.061 sufragios), entonces candidato de la Concertación, se hizo irremontable en segunda vuelta.

Pese a que el ex Presidente Piñera dijo que no hay que caer en triunfalismos, hace algunos días él mismo dejó entrever que puede ganar en primera vuelta presidencial. ¿Le jugará en contra decir eso?

No fue intencional y no le juega en contra. Los resultados de una elección no se conocen, ni se saben. Tenemos muy claro que la elección va a ser dura y difícil. Nosotros tenemos una primera opción hoy día y una muy buena evaluación de la gente en torno a lo que representa la candidatura de Sebastián Piñera, pero tenemos plena conciencia de que va a ser muy difícil y lo más probable y lógico es que haya segunda vuelta. Nosotros estamos trabajando en esa hipótesis.

Entonces, ¿no hay margen para ganar en primera vuelta?

Lo veo muy difícil. Hemos tenido una historia electoral desde el año 90 a la fecha: las primeras vueltas son excepcionales. Por tanto, creo que esa lógica es la que nos va a seguir acompañando. Nuestro trabajo está orientado a tener los mejores resultados posibles en primera vuelta, pero considerando que lo más probable es que haya balotaje.

¿Cómo manejan entonces las expectativas de triunfo?, Puede haber excesiva confianza y considerando que en la Nueva Mayoría hay una sensación de derrotismo instalada entre sus dirigentes…

Estamos conscientes que hay un cierto ambiente de una expectativa de triunfo y hemos escuchado estas situaciones de que se puede ganar en primera vuelta o que Piñera tiene ganada la elección. No hay que caer jamás en esa trampa, por tanto, el manejo de expectativas en el sentido de entender y asumir que las elecciones se ganan cuando se cuenta el último voto. Aquellos que cantan victorias antes de tiempo suelen llevarse una muy triste sorpresa posterior. Lo tenemos totalmente asumido, por eso, en todos nuestros mensajes, trabajo y contacto con la gente y nuestro equipo está muy presente esta convicción nuestra de que cualquier expectativa de que se tiene ganada una elección es una trampa para dejarte inmovilizado.

Durante la campaña de las primarias se fijó una meta de un millón de votos, ¿cuál es la meta ahora para la primera vuelta?

Que haya votado más de un millón de personas en las primarias superó nuestras expectativas, eso fue así y fue más de lo que consideramos que era una expectativa alta. Tenemos algunas metas entorno a distintos rangos de votación que se puedan lograr en la primera vuelta, pero son expectativas que manejamos internamente. Pero tenemos claro las tendencias de las encuestas. Es muy significativo que en la pregunta de quiénes creen que será presidente haya un rango superior al 65% que cree que será el presidente Piñera. Ese es un indicador muy potente y que históricamente ha sido un predictivo importante. Nuestro objetivo en primera vuelta es muy claro: queremos sacar una diferencia significativa con respecto a quien pueda ocupar el segundo lugar porque ese efecto creo que ha producido en anteriores segundas vueltas un efecto ganador y que hace difícil remontar diferencias sobre una determinada cantidad de puntos. En 2009, por ejemplo, hubo una diferencia en torno a 14 o 15 puntos entre Piñera y Frei en esa elección y eso no se pudo remontar posteriormente. Por lo tanto, nuestra expectativa es conseguir en primera vuelta con quien ocupe el segundo lugar una diferencia como en 2009, que sea difícil de remontar en segunda vuelta.

De todas formas, hay algunos que hablan de obtener un poco más de tres millones de votos, similar a lo que obtuvo la entonces candidata Michelle Bachelet en las elecciones pasadas…

Fijarse un número de votos genera siempre una incertidumbre grande porque hoy día nadie domina el número de personas que concurren a votar. El número de votos va a depender también del número total de candidaturas presidenciales.

Considerando las candidaturas que hay hasta ahora, con José Antonio Kast a la derecha de Piñera y Carolina Goic en el centro, ¿cómo pueden conseguir esa diferencia?

Esa diferencia se ha ido consiguiendo y pensamos que se puede mantener y, eventualmente, aumentar sobre la base de una candidatura presidencial como la de Sebastián Piñera que no está mirando al lado, que no está en conflicto de políticas internas, ni sectoriales, sino que tiene una visión de país, construyendo una propuesta, con una actitud positiva y tocando los temas de la gente en un lugar prioritario de la agenda (...) Hemos estado colocando en la agenda propuestas e ideas y si uno ve la vereda del frente ellos están en problemas internos, debates al interior de sus juntas, con conflictos al interior de sus partidos, no logran salir de la suerte de maraña en que están envueltos…

J. A. Kast inscribió su candidatura y fue proclamado por el denominado "mundo militar". ¿Eso le juega en contra al ex presidente?

Entendemos que lo de él es una candidatura bien de nicho, para una representación más bien como más sectorial, gremial, que representa a algún sector del mundo pasivo de las Fuerzas Armadas. Nosotros no miramos al lado y, por lo tanto, estamos en nuestro proyecto y él tendrá el suyo. Tampoco hacemos cálculos electorales. El que dice o quiera interpretar que representa a todo el mundo pasivo de las Fuerzas Armadas comete un profundo error y le hace un daño muy grande a las Fuerzas Armadas.

Pero en una segunda vuelta, ¿les gustaría contar con el apoyo de él?

Nos gustaría contar con el apoyo de todos.

Hablando de apoyos, la reunión entre el ex presidente y el senador Ossandón nunca se concretó. ¿Hay margen para que se junten?

Se puede dar en cualquier momento. El senador Ossandón ha cumplido con lo que se comprometió en el trabajo al participar en la primaria. Estamos en conversación para efecto de que personas que integraron su equipo, que nos han señalado que quieren colaborar, se integren a la campaña.

Pero el ex presidente hace una semana dijo que Ossandón había cumplido su compromiso a medias

No, se ha ido desarrollando bien...

¿Y cuándo será la integración al comando de los ossandonistas?

Las cosas están andando, se están integrando...

¿Dónde estará puesto el relato de la candidatura? Se han notado cambios con la llegada de Gonzalo Cordero...

La llegada de Gonzalo Cordero es un gran apoyo al trabajo que estamos realizando. El otro día el presidente Lagos señalaba que lo más importante era el crecimiento y lo demás era música y el presidente Piñera tomó ese concepto porque nos ayuda a transmitir lo que nosotros queremos plantearle al país y cuál es nuestra misión: el crecimiento es muy importante, pero lo demás no es música. Lo demás es muy importante, no solo es el crecimiento, sino que este sea un instrumento con una finalidad que es encaminar a Chile a un desarrollo integral y nosotros lo vemos sobre la base de tres pilares: desarrollo económico, fortalecer el mérito de las personas y la solidaridad.

Si bien el ex Presidente Piñera ha intentado destacar durante estos días que el crecimiento económico no es todo, su figura principalmente se sigue asociando a eso. Teniendo en cuenta que quieren generar una mirada integral de lo que plantea el ex mandatario, ¿eso les juega en contra?

Que digan que con Piñera habrá crecimiento y Chile estará mejor es muy importante y refleja una inclinación. Pero queremos tener una visión de país hacia adelante, que eso de estar mejor no solo esté referido a tener empleos, sino también a tener una mejor calidad de vida...

Entonces, ¿potenciarán la idea de que Piñera no es solo crecimiento económico?

El crecimiento económico es un medio, un instrumento, nos da las herramientas para tener una mejor calidad de vida y eso abarca no solo la parte económica, sino otros aspectos de las personas y a eso nosotros también queremos apuntar.

¿Se va abandonar el mensaje reiterado por el ex presidente de que el país está estancado?

Nosotros hemos dicho que en esta elección hay una disyuntiva política y social del país muy significativa para el futuro que cuál es el camino que tomamos: el de la Nueva Mayoría, que ha traído mucho daño para el país y que es el camino que se asemeja al de los populismos latinoamericanos o tomamos el camino del Presidente Piñera que es avanzar en la libertad de las personas. Pero, vamos a decir en forma muy clara que es lo que consideramos malo.

Se dice que será muy difícil gobernar el próximo periodo ¿Cómo van enfrentar eso eventualmente?

No estamos dispuestos a generar ninguna promesa de la cual no tengamos convicción que no podemos cumplir. Parte importante de los problemas de la Nueva Mayoría fue que prometieron al país cosas que no pudieron cumplir (...) Queremos que nuestras propuestas sean apuntando a los problemas reales de la gente: salud, educación, pensiones. No estamos como lo hizo la Nueva Mayoría priorizando lo que ideológicamente creemos que se debe hacer, estamos para gobernar y solucionar los problemas y servir a la gente y no a la ideología...

Usted habla que el gobierno del ex Presidente estará para servir a la gente y no a la ideología. ¿Cómo se explica entonces que se opongan a la despenalización del aborto en tres causales? Dado que, según encuestas, cerca de un 70% de las personas está de acuerdo.

Ahí puede haber una diferencia. Yo siento que eso no son problemas ideológicos. La prueba de ello que personas que puedan promover causales de aborto se puede encontrar en todos los sectores políticos. Acá lo que ocurre con el enfoque del aborto, entran en conflictos dos derechos: el derecho a la vida del que está por nacer y el derecho de la mujer, en relación a lo que se ha llamado su propio cuerpo. Cuando uno tiene conflictos de derechos lo que uno tiene que hacer es el esfuerzo intelectual de jerarquizar los derechos. En este conflicto debe primar el derecho a la vida del que está por nacer porque es el jerárquico dentro de los derechos que tenemos como personas. Eso no lo tengo por una visión ideológica o religiosa, sino por una orientación del bien común. Yo pienso que hay vida desde el momento de la concepción, por tanto, creo que esa vida debe ser protegida en todas las instancias. El verdadero debate es qué momento nosotros creemos que existe vida. Cómo se resuelve esto, siento que en este debate no se ha dado realmente (...) Y eso, se tienen que resolver democráticamente y, por eso, hay una ley que está siendo revisada en el Tribunal Constitucional.

Si se resolviera en contra de los requerimientos de Chile Vamos… se dice que se podría abrir un debate sobre las facultades del TC...

No sabemos cuál va a ser la resolución del Tribunal Constitucional. Pero está establecido que cuando hay una duda constitucional se recurra al tribunal, por tanto, es completamente legítimo que se pronuncie. Si se estableciera que el proyecto atenta contra la Constitución, aquellos que creen que el camino debe ser establecer una ley de aborto por causales o forma libre, el camino que tendrían que recorrer es presentar una reforma constitucional. No es que sea un buen o mal camino para nosotros, acá hay posiciones que son distintas, es propio de los debates que se están dando hoy día en las democracias.

Si finalmente es aprobado el proyecto y sale electo Sebastián Piñera, ¿buscarían retroceder?

No lo hemos conversado con el Presidente Piñera, pero tendería a pensar que las leyes que en esta materia hayan sido aprobadas y ratificadas por el Tribunal Constitucional veo difícil que en este tipo de materia haya un afán legislativo de hacer en el futuro modificaciones, aun cuando uno lo quiera, uno también debe saber respetar las opiniones mayoritarias que se dan en democracia.

Respecto a la negociación parlamentaria, Evópoli dice que quedó en riesgo de subsitencia tras el arbitraje de Piñera. ¿Comparte eso?

Nuestros partidos hicieron un esfuerzo y ellos al final le solicitaron al presidente que dirimiera esos siete distritos… como ocurre en todo arbitraje hay algunos que pueden quedar más o menos contentos, es la naturaleza de la vida.

Entonces, ¿no se puso en riesgo la subsistencia de Evópoli?

No. Creo que Evópoli tiene un proyecto político súper interesante y la fuerza de ese proyecto no está en la negociación parlamentaria y en la cantidad de cupos.

¿Cuánta ventaja puede significar para ustedes ir en lista única a diferencia de la Nueva Mayoría?

Nosotros pensamos que puede tener una incidencia importante. Este sistema electoral proporcional lo hizo la Nueva Mayoría pensando en un traje a la medida. Ellos se sintieron que estaban en mayoría en el país y se hicieron un traje pensando que pesaban 80 kilos, pero ahora la talla de la Nueva Mayoría cambió y pesan menos kilos y el traje les está quedando grande. Ellos se equivocaron en sus cálculos electorales porque los vientos cambiaron de dirección y eso nos está generando una expectativa parlamentaria auspiciosa para nuestra coalición.

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