ANFP y Canal 13 negocian acuerdo tras divergencia por derechos de transmisión

Canal 13 sostiene que vence en diciembre de 2011, mientras la asociación asegura que termina un día antes del inicio de Sudáfrica 2010.




Harold Mayne-Nicholls no sólo heredó, cuando asumió la presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), un contrato con Forus para dejar la camiseta de la selección chilena en manos de Brooks hasta 2014. También heredó otro contrato que hoy es motivo de divergencia con Canal 13. Ambas partes difieren hoy sobre la vigencia de los derechos de televisación de Canal 13 para transmitir los partidos de la Selección, amistosos y por eliminatorias mundialistas. Fuentes ligadas a ambas instituciones confirmaron la divergencia, pero aclararon que estaban negociando un arreglo y que existía ánimo de entendimiento. Ni la ANFP ni Canal 13 quisieron referirse al impasse.

En la industria se conoce la controversia y se mira con interés. Mientras la ANFP sostiene que los derechos de transmisión televisiva acaban un día antes de que comience el Mundial de Sudáfrica, en julio de 2010, Canal 13 sostiene que el contrato concluye en diciembre de 2011. El problema para la ANFP es que la administración de Reinaldo Sánchez firmó hasta esa fecha. La actual directiva enarbola un argumento que apela al espíritu del pacto: cuando se licitaron los derechos, las bases establecían su vigencia hasta un día antes del inicio del Mundial de Sudáfrica 2010. Y que en esas condiciones compitieron los otros canales de televisión, las mismas que se establecen en todo el mundo: los derechos se licitan por proceso eliminatorio. Y no más.

El lapso en divergencia no es menor: un año y medio que podría incluir derechos para partidos amistosos, la Copa América de 2011 y hasta los primeros encuentros por las eliminatorias para Brasil 2014.

Según dicen quienes conocen el impasse, Canal 13 liga el contrato a los derechos para contratar sponsor, los que la ANFP cedió junto con las transmisiones televisivas a cambio de un pago mínimo de US$16 millones que, más premios que dependen de la fecha en que clasifique Chile, pueden subir a US$21 millones. Y como algunos de esos auspicios, por ejemplo con Coca Cola y Entel PCS, rigen hasta 2011, hasta esa fecha se extiende el pacto. La disputa tiene atentos a los otros canales de televisión, interesados en la Selección. Sobre todo a TVN, que tiene los derechos para transmitir en Chile el Mundial de Sudáfrica.

La intención de la ANFP es licitar esos derechos, pero conservando una máxima que Mayne-Nicholls ha reiterado: no dejará, como lo hicieron con él, contratos que inmovilicen y restrinjan a futuras administraciones. Su gestión termina a fin de 2010 y sólo si su período se prorroga podrá decidir en qué canal ver a la Selección.

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