Angel Maulén: "Jamás se pagó por alguna gestión para favorecer nuestra acreditación"
El empresario detenido por su presunta participación en el delito de cohecho y lavado de dinero niega las acusaciones. Nadie puede cuestionarnos, asegura.
El ex rector de la Universidad Pedro de Valdivia, Angel Maulén, está detenido en el anexo Capitán Yáber desde el viernes, cuando la Corte de Apelaciones de Santiago revocó su libertad provisional. El empresario fue formalizado por su presunta participación en el delito de cohecho y lavado de dinero. La fiscalía le imputa haber sobornado al ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Luis Eugenio Díaz, para lograr su acreditación en el proceso 2010. Hasta ahora, había guardado silencio. Sin embargo, el viernes, horas antes de presentarse voluntariamente ante el 8° Juzgado de Garantía, accedió a contestar el siguiente cuestionario de La Tercera, vía correo electrónico.
¿Cuándo contrató usted al señor Díaz y para qué?
Se contrató a fines de enero de 2011 para que efectuara una consultoría sobre calidad en la UPV. Eugenio Díaz se nos acercó esa fecha para decirnos que, en razón de que sólo teníamos un año de acreditación, nos convenía estar asesorados por un experto a fin de preparar a la universidad en mejoramiento de calidad para la acreditación siguiente. Nos dijo que esta consultoría sería igual a la que realizaba hace cuatro años en la Universidad Andrés Bello y que, al igual que en ese caso, él se inhabilitaría en la comisión.
¿En razón de qué pagó $ 50 millones a Luis Eugenio Díaz en 2011?
Acordamos un valor por la consultoría que se cancelaría en cinco cuotas de $ 10 millones cada una. Se pagó la primera cuota en febrero de 2011 y la última en diciembre de 2011.
¿Estos pagos fueron a cambio de gestiones en favor de la acreditación de la universidad?
No. Debo ser tajante en esto, jamás se pagó por alguna gestión para favorecer nuestro proceso de acreditación. La acreditación se obtuvo en diciembre de 2010 y sólo por un año, luego de haber efectuado un aporte de capital de $ 3.000 millones a la UPV. La inyección de capital el 15 de diciembre de 2010 y la implementación de inversiones en infraestructura fue lo que llevó a que la CNA acreditara en una votación de 10 a 1 a la UPV por un año. Como se ve, la decisión se adoptó casi unánimemente por los comisionados de la CNA, todos de reconocido prestigio.
¿Se realizaron realmente estas asesorías? ¿Por qué se realizaron sólo almuerzos y cenas?
Lo de los almuerzos y cenas es una caricaturización simplista que se ha hecho. Aquí hubo una consultoría que se realizó, y confío que la fiscalía finalmente entenderá aquello. Se comenzó con un seminario de Inducción para la Acreditación en enero de 2011 y terminó de la misma forma con otro seminario en diciembre de ese año. Se creó una Vicerrectoría de Calidad para poder coordinar esta consultoría, y durante todo el año 2011 se realizaron reuniones con la citada Vicerrectoría de Calidad y con la Vicerrectoría de Administración y Finanzas, así como con otros estamentos universitarios.
¿Por qué no se realizó un contrato escrito de esa asesoría?
Existió un borrador de contrato, pero se privilegió empezar a trabajar. Yo pensaba que se había firmado, pero ahora me he enterado que no fue así. Pero nadie ha desconocido la existencia de la asesoría.
¿Por qué en uno de los correos que le envió Díaz, él le entrega recomendaciones sobre el informe de acreditación de la UPV? ¿Díaz lo revisó antes de que usted lo presentara ante la CNA?
Sí, efectivamente le mostré a Díaz, con quien había tenido encuentros protocolares durante ese año, el referido borrador de informe para que me diera una opinión orientadora, pues no teníamos experiencia en el proceso de acreditación. Sin embargo, dicha opinión, como consta en el correo, se limitó a una visión general de una pequeña parte del borrador. El me dice que no dispone de suficiente tiempo para revisarlo con detenimiento. En todo caso, seamos claros. Estamos hablando sólo de un informe de autoevaluación que realiza la propia universidad para presentarlo a los pares evaluadores. Lo relevante es el informe de la comisión de evaluación de la CNA y no la autoevaluación.
En otro de los correos, Díaz le entrega información que habría obtenido otros rectores. ¿Era común que Díaz le traspasara esa información?
No recibí nunca información reservada de la CNA, sino sólo su opinión sobre la realidad con las marchas de los estudiantes que incidían en la normalidad del quehacer universitario, pero jamás información.
¿Cree que ante las acusaciones el Ministerio de Educación solicite el cierre de su universidad?
No, pues no sería procedente. La situación académica y económica de la UPV es muy distinta a la de la Universidad del Mar: nuestro proyecto educacional tiene 35 años de historia y un reconocido prestigio. Nadie puede cuestionarnos.
En su universidad dicen que las asesorías de Díaz jamás se transmitieron al resto de los académicos. ¿De qué manera se canalizó esta información?
La consultoría no debía ir a los académicos, sino a la autoridad superior responsable de confeccionar los documentos requeridos para la acreditación (...). Nadie puede desconocer que esa labor se hizo.
¿No consideró en algún momento que la asesoría que ofrecía Eugenio Díaz era cuestionable?
Cuando Eugenio Díaz se acerca, ya no era presidente de la CNA, era uno de 15. En segundo lugar, él se dedica a eso, ese es su trabajo, la asesoría a universidades, y era muy respetado por ello. Díaz prestaba más asesorías a otras instituciones y él, de acuerdo a los protocolos, procedimientos y normas que lo regían, debía inhabilitarse de participar en cualquier gestión ante la CNA en que intervinieran sus asesorados.
¿Cree usted que los pagos a Díaz ponen en tela de juicio el sistema de acreditación?
No, las consultorías y asesorías de esta naturaleza son comunes y se dan regularmente en las universidades, y muchas veces son prestadas por miembros de la CNA e incluso miembros del Cruch, todos los cuales entendemos deben atenerse a los protocolos y reglamentos que establece la entidad de que forman parte, informando los servicios que prestan a estas universidades, y ejerciendo sus funciones con las limitaciones que por tal circunstancia procedan. Obviamente, hay debilidades en el sistema, como lo dejó en claro el informe de la Contraloría.
¿Cuál es la visión con respecto a la investigación que la fiscalía lleva por lucro en las universidades privadas? ¿La UPV lucra?
La UPV no lucra, lo digo categórica y tajantemente. Nuestro proyecto con seis años recién está en etapa de puesta en marcha, nosotros sólo hemos invertido, es un proyecto de largo plazo con el que estamos absolutamente comprometidos. Sólo en el año 2010, como dije, aportamos tres mil millones de pesos. En cuanto a la investigación que realiza la fiscalía, me parece bien, se debe cumplir con la ley, la UPV nada teme en ese sentido y estamos cooperando en esto y seguiremos haciéndolo.
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