El año sin Game of Thrones (y más)
La serie épica de HBO no será la única que se saltará 2018 antes de volver a la pantalla. El escenario televisivo actual facilita que cada vez más producciones se tomen un período sabático.
Cuando la información, que fue un secreto a voces durante meses, se confirmó durante los primeros días del nuevo año, fue casi para reportar una suerte de récord Guiness: HBO y la producción de Game of thrones se tomarán casi dos años para hacer la última temporada de la serie, que constará sólo con seis episodios. Incluso si dichos capítulos efectivamente duran 90 minutos cada uno, como también se ha rumoreado fuertemente, de todas formas no alcanzaría el metraje de los ciclos en que la serie filmaba diez episodios en sólo un año.
Hace no tanto tiempo, que una cadena renunciara a estrenar un nuevo ciclo de su joya más rentable -siendo además una de las más populares toda la televisión actual- habría sido algo impensado. Pero hoy, que Game of thrones retorne a la pantalla recién en 2019 no es extraño. Al contrario, es casi parte de la norma.
Stranger things, Big little lies, Veep, Rick y Morty, y Fargo son algunas de las aclamadas y populares series que no retornarán hasta que el calendario cambie nuevamente, así como múltiples producciones regresarán al cable en los próximos meses, tras haberse tomado una pausa en 2017. De forma cada vez más seguida, y por diversas razones, las grandes producciones televisivas deciden tomar un sabático.
Saturación y perfeccionismo
La prensa anglosajona ha bautizado el fenómeno como "Peak TV": nunca antes en la historia se habían hecho tantas series como ahora, un récord que se rompe todos los años. En 2017, la cifra alcanzó un nuevo máximo: la televisión norteamericana -entre las señales lineales y los servicios de streaming- produjo 487 series de ficción.
La nueva realidad tiene efectos paradójicos: si bien hay más oportunidades que nunca para realizadores y actores para realizar proyectos en la pantalla chica, también el exceso de producciones hace que simplemente no exista espacio para todas. En ese contexto, para los canales y plataformas, el poder pausar la producción de algunas de sus series por un año no sólo es bienvenido, sino que necesario para dar cabida a otros productos.
El saturado escenario televisivo también implica que tanto elencos como realizadores estén trabajando más de un proyecto a la vez, lo que ya hace imposible el seguir un itinerario tan estricto con todas las series. Tras estrenar dos temporadas de la premiada Fargo en 2014 y 2015, el creador de la serie, Noah Hawley, se tomó 2016 mientras trabajaba otros proyectos, como la serie Legión, y la historia recién retornó en 2017 con un tercer ciclo. La producción fue renovada por una cuarta temporada, pero Hawley nuevamente se tomará 2018 para perfeccionar la historia, y trabajar en proyectos fílmicos.
Algo similar ocurre con Stranger things. Si bien Netflix no ha oficializado que la serie se vaya a saltar 2018, la lógica dice otra cosa: dos de sus principales actores estuvieron ocupados durante los últimos meses filmando películas. David Harbour, quien interpreta al policía Jim Hopper, estuvo grabando el reboot de Hellboy, mientras que la protagonista, Millie Bobby Brown, estará en la secuela de Godzilla. Sus ausencias retrasaron la producción de la serie, que recién se comenzaría a filmar en abril, haciendo imposible una fecha de estreno antes de 2019.
El caso de Game of thrones es distinto: su ausencia pasará por una mezcla de perfeccionismo y marketing. Los creadores de la serie, D. B. Weiss y David Benioff, quieren tomarse su tiempo para perfeccionar lo que será el último ciclo de una serie icónica, de paso construyendo las expectativas de la audiencia con la espera. Las otras grandes pausas de series de HBO son motivos de fuerza mayor: la protagonista de Veep, Julia Louis-Dreyfus, está tratándose un cáncer que retrasará la filmación del último ciclo, y la renovación de Big little lies, que en un principio iba a tener una sola temporada, fue tardía, por lo que el segundo ciclo no podrá ver la luz este año.
Pero así como algunas series tendrán un descanso, otras regresarán tras extensas pausas: HBO tiene buena parte de sus fichas de 2018 en Westworld, su ambiciosa serie de ciencia ficción que estrenará su segundo ciclo este año, tras no presentar nuevos episodios en 2017. La premiada comedia Atlanta también regresará en algún momento del año a Fox Premium, luego que su creador Donald Glover se tomara un año por otros compromisos, y Jessica Jones volverá a Netflix en marzo tras un año y medio. Pero en una era en donde hay más series que nunca para ver, la televisión no sólo requiere un ejercicio de organización. También uno de paciencia.
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