Apostadora muere en hotel de casino Monticello y fiscalía pide historial de juego

Marcela Villarroel Rozas (53) era conocida entre los funcionarios del Casino Monticello ubicado en San Francisco de Mostazal en la VI Región, dado que iba frecuentemente y era asidua a los sectores exclusivos de apuestas en juegos de azar del establecimiento.

El domingo, luego de que su familia dio aviso a la guardia del hotel perteneciente al complejo, empleados llegaron hasta la pieza 201 en la que ella se estaba hospedando.

Ahí encontraron a Villarroel fallecida en el baño. La Brigada de Homicidios de Rancagua llegó al lugar, donde se determinó que se había quitado la vida asfixiándose y descartaron la participación de terceros en su muerte.

La policía interrogó a sus familiares, quienes aseguraron, según fuentes de la investigación, que Villarroel tenía depresión y era jugadora con tendencia a la ludopatía. Vivió en Las Condes y estaba separada de su marido hace siete años, que ayer fue a retirar el cuerpo al Servicio Médico Legal de Rancagua sin dar declaraciones sobre la muerte de Villarroel. "Conforme a la entrevista realizada al esposo, con el cual está separada alrededor de siete años, sufría de una depresión y tenía tendencias ludópata. Se advirtieron problemas económicos y tenía alrededor de $ 9 o $ 10 millones de pesos en deudas con los bancos", señaló el subprefecto de la Brigada de Homicidios de Rancagua, Juan Sánchez.

Según antecedentes entregados por funcionarios del casino a La Tercera, Villarroel llegó al lugar el jueves en la noche. Ese día ella estuvo en el bar del casino sola y había pedido ayuda a los empleados porque se le perdieron las llaves de su automóvil. Los empleados señalaron que ella jugaba en el salón Privé y que tenía una tarjeta de socio.

El domingo también la divisaron cuando se realizó un sorteo especial y después de las 17.00 horas se le perdió la pista hasta cuando fue encontrada muerta.

INVESTIGACION
Si bien se descartó la participación de terceros en su muerte, la Fiscalía de Graneros comenzó a indagar las circunstancias en que ocurrió el hecho. Para esto, el fiscal Jorge Mena indicó que solicitarán su registro como jugadora en el que se dará cuenta de las apuestas, pérdidas y ganancias que obtuvo mientras jugaba en el casino Monticello.

"Pedí un registro de ella como jugadora del casino. Entiendo que tenía una tarjeta, aún no tenemos certeza de cuál era. Pero entiendo que tenía una del casino. Hay un endeudamiento de ella, pero aún no tenemos certeza de si está asociado a ludopatía u a otro tipo de deudas", señaló.

Otro de los puntos que busca dilucidar el fiscal es si Villarroel estaba dentro del listado de autoexclusión voluntaria de jugadores que maneja cada casino.

Este fue creado en julio de 2011 a través de una circular emitida por la Superintendencia de Casinos en la que señala que los jugadores que piden ser integrados a este grupo no podrán apostar. "De existir ese registro de exclusión, voy a pedirlo", dijo Mena (ver nota secundaria).

Sobre el incidente, Monticello indicó por medio de un comunicado de prensa que "manifestamos nuestro más sentido pesar a los familiares de esta persona y los acompañamos en su dolor".

Sobre las circunstancias de su fallecimiento, señalaron que "mayores detalles del suceso deberán ser consultados a las autoridades pertinentes que están a cargo del caso y a las cuales les estamos prestando todo el apoyo necesario".