Apple contra Samsung, continúa el duelo sobre patentes
El debate judicial se arrastra ya por cinco años y podría tener enormes repercusiones en diversos sectores de la industria, donde el diseño ocupa un papel fundamental.
La áspera e interminable batalla judicial entre los gigantes Apple y Samsung, centrada en patentes para diseño de teléfonos celulares, cambia de dimensión este martes, con una audiencia ante la Suprema Corte de Estados Unidos.
Por coincidencia del calendario, el nuevo asalto en la batalla ocurre en momentos en que el fabricante coreano anunció el cese definitivo de la producción de su modelo Galaxy Note 7, un modelo de alta gama hundido por problemas de diseño de la batería que explota.
Más de una hora antes del inicio de la sesión en la más alta corte estadounidense era posible ver enormes filas de espera para ingresar al recinto y acompañar los debates.
El primer debate se concentra en la controvertida multa de 400 millones de dólares aplicada a Samsung por haber parcialmente copiado el diseño del modelo iPhone, de Apple.
Pero la cuestión central presentada a la Suprema Corte es la que se refiere precisamente a la existencia de las licencias que protegen el iPhone.
La Suprema Corte estadounidense no se ha manifestado sobre patentes de diseño en más de un siglo, y ahora tiene por delante redefinir un equilibrio entre la innovación tecnológica y la
protección de la propiedad intelectual.
Por ejemplo, Samsung ha sido condenada por haber utilizado en sus productos detalles patentados por Apple, como los bordes redondeados en las carcasas de sus teléfonos, así como algunas
características de los íconos que aparecen en las pantallas.
Una corte de apelaciones señaló que Samsung debe vertir a Apple todos los ingresos obtenidos con las ventas de sus teléfonos parcialmente inspirados en el iPhone.
En respuesta, el gigante surcoreano afirma que no es razonable estimar el tamaño de una multa sobre el valor total de un teléfono celular, que contiene centenares de piezas, por la violación de
patentes de apenas un puñado de detalles.
Altamente técnico, el debate judicial se arrastra ya por cinco años y podría tener enormes repercusiones en diversos sectores de la industria, donde el diseño ocupa un papel fundamental.
Samsung señala que la multiplicación de patentes frena la innovación y aumenta los riesgos de interminables y costosas batallas judiciales.
En su apelación a la Suprema Corte, Samsung recibió el apoyo de gigantes de la industria de punta, como Google, Facebook, Dell o Hewlett-Packard, así como de una influyente asociación de
profesores de derecho.
De su lado, Apple cuenta con el apoyo de grandes empresas de la moda, como Calvin Klein o Adidas, así como de juristas especializados en los derechos de propiedad intelectual.
Para Matthew Siegal, especialista en derechos de propiedad intelectual, "un sólido dispositivo de patentes fuerza a las empresas tecnológicas a innovar, y no a copiar".
En su visión, "las diferencias entre los teléfonos de Samsung y Apple se han tornado marginales a causa de las copias y no de la innovación".
La audiencia de este martes ante la Suprema Corte en Washington, se realiza en la gran sala de columnas de mármol, en la que sesionan los jueces de la venerable institución y donde,
paradójicamente, los dispositivos electrónicos están rigurosamente prohibidos.
Después de esta audiencia, los jueces comenzarán a deliberar para tomar una decisión que puede demorar semanas o meses.
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