Argentina: cae titular del Banco Central

La presidenta destituyó por decreto a Martín Redrado, quien se había negado a usar reservas para pagar la deuda externa.




Despedido por decreto: la mandataria Cristina Fernández de Kirchner ordenó el cese de funciones del presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Martín Redrado.

Por un decreto de necesidad y urgencia (DNU), la presidenta argentina decidió echar al funcionario con el que mantenía un enfrentamiento por el uso de reservas para el pago de vencimientos de la deuda externa.

El documento, avalado por todos los ministros en una sesión de emergencia en la tarde del jueves, argumenta que el economista incurrió en "mala conducta" e incumplió sus deberes de funcionario público.

"Es una medida que no me gustó tomar. Ya está el decreto, creo que no vale la pena seguir hablando", dijo la mandataria en un acto público tras la firma del decreto.

Con esta decisión, el gobierno intenta poner fin al conflicto que se había desatado por la resistencia de Redrado a ceder más de US$6.500 millones de las reservas del Banco Central -de un total de US$17.000 millones de libre disponibilidad para este año-, para un fondo creado por el Ejecutivo.

FONDO POLEMICO
Hace unas semanas, Fernández de Kirchner había emitido otro decreto, en el que establecía la creación del Fondo del Bicentenario, una cuenta abierta por el Ministerio de Hacienda y alimentada por fondos del BCRA destinada a cancelar los vencimientos de la deuda pública en 2010.

El dinero, según el decreto, se destinaría a pagar tanto a los tenedores privados de títulos de deuda como a organismos internacionales de crédito, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Sin embargo, el BCRA retrasó la transferencia de fondos por considerar que la medida atentaba contra su propia autonomía, y su presidente se negó a renunciar a su cargo.

"Entre las facultades del BCRA está el pago de organismos internacionales, pero el pago con reservas a bonistas privados es una novedad. Es una medida que genera críticas porque, en el caso de los países emergentes y de economías volátiles, es necesario tener reservas para evitar que la moneda se devalúe si se produce una fuga importante de capitales, como ocurrió en Argentina el año pasado", expresó el analista económico Osvaldo Cado en diálogo con BBC Mundo.

Horas antes de su destitución, Redrado señaló a la prensa que estaba preocupado por "garantizar la estabilidad monetaria y financiera y la previsibilidad cambiaria", y que seguiría trabajando desde la entidad. Ayer, el funcionario había ignorado el pedido público de su renuncia que había hecho la presidenta Fernández.

Tras la destitución por decreto, el economista se reunió con sus abogados para decidir los próximos pasos.

CUESTION DE COMPETENCIAS
La noticia generó reacciones inmediatas sobre la legitimidad de la medida y el alcance de las facultades presidenciales.

Tanto el mismo Redrado como algunas voces de la oposición señalaron que las autoridades del Banco Central sólo pueden ser removidas por el Poder Legislativo.

Sin embargo, el ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró que, según la carta orgánica de la entidad financiera, el recambio es una atribución presidencial, para la que se establece que el mandatario de turno consulte a un consejo de legisladores, aunque éste no tiene carácter vinculante.

"El gobierno podría dar a entender que, al no estar el Congreso funcionando, la presidenta avanza con la decisión por decreto a la espera de que el Congreso, cuando vuelva a sesionar (tras el receso estival) lo ratifique", opinó el analista Cado.

Para muchos, el argumento con el que el gobierno zanjaría un posible conflicto de competencias está contenido en la misma carta orgánica del Banco, que distingue que la remoción de los miembros del directorio puede ser por decreto "cuando mediare mala conducta", tal como se invocó en el DNU que obligó a Redrado a dar un paso al costado.

HISTORIA VIEJA
Tanto la decisión de usar reservas del BCRA para cancelar deuda externa como la remoción polémica de una máxima autoridad de este organismo son episodios conocidos en la Argentina reciente.

A fines de 2005, el entonces presidente Néstor Kirchner, marido de la actual mandataria, anunció sorpresivamente que los fondos del Banco Central se destinarían a saldar compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según le dijo a BBC Mundo el economista Alan Cibils, en aquel momento la medida no fue tan cuestionada porque el movimiento de fondos se autorizó mediante una ley del Congreso, mientras que en esta ocasión se objeta la creación del Fondo del Bicentenario por decreto.

Asimismo, hace nueve años, el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, se enfrentó con el titular del Banco, Pedro Pou, por una modificación a la carta orgánica de la entidad, aunque en realidad ambos tenían posturas encontradas sobre un tema de fondo: unos cambios que Cavallo planeaba introducir en el llamado Plan de Convertibilidad.

Pou fue destituido con los mismos argumentos que obligaron a la salida de Redrado: mala conducta e incumplimiento de los deberes de funcionario.

El gobierno, en tanto, anticipó en el decreto que presentará una denuncia penal contra el destituido presidente, bajo estos mismos cargos.

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