Argentina, entre vetos y tensión
La Albiceleste planifica el choque ante Chile peleada con la prensa local. En Ezeiza no eluden la reciente rivalidad entre la Roja y su selección.
A casi 48 horas del duelo entre Argentina y Chile, en el predio Julio Humberto Grondona, laboratorio de la selección albiceleste, se respira un ambiente extraño. De intranquilidad. De máxima tensión.
Por un lado está el choque ante la Roja. Y por otro, el enfrentamiento aparte que protagoniza la prensa local y el combinado transandino. Hoy, la relación entre ambas partes está quebrada. La historia es así: en noviembre del año pasado, justo para la última fecha de Eliminatorias, la Selección argentina se vio envuelta en una dura polémica. Tras las acusaciones del periodista transandino Gabriel Anello, quien utilizó Twitter para denunciar que Ezequiel Lavezzi había consumido marihuana en la concentración, los jugadores, en voz de Lionel Messi, anunciaron el quiebre de las relaciones con los medios de comunicación de su país.
"Hemos tomado la decisión de no hablar más con la prensa. Recibimos muchas acusaciones y muchas faltas de respeto y nunca dijimos nada. La acusación que le hicieron a Lavezzi es muy grave. Si no salimos a decir nada, se cree que es así, mucha gente se cree todo lo que se dice", señaló en su minuto la Pulga.
Pues bien, a cuatro meses del episodio, la postura de los futbolistas se mantiene. Entre el domingo y ayer, buena parte de los convocados por Edgardo Bauza llegaron a Buenos Aires para el duelo de este jueves ante Chile y todos lo hicieron en silencio. Así fue como figuras como Lucas Biglia, Facundo Roncaglia, Sergio Agüero, Nicolás Otamendi o Ramiro Funes Mori arribaron a tierras argentinas manteniendo el veto. La molestia de los medios transandinos con la situación es evidente y generalizada.
Para hoy se esperaba la llegada de Lionel Messi y Javier Mascherano. Para muchos, los dos que toman las decisiones del equipo, por lo que se aguarda por ellos para ver si la medida se mantiene. En medio de eso, Argentina alista el partido, el que es visto con cautela por los especialistas locales: "El clásico de Argentina es Brasil, y después, Uruguay y después Chile. Lo que pasa es que estas generaciones se han enfrentado mucho y han sido partidos picantes de verdad y este no creo que sea diferente", detalla Martín Arévalo, periodista de TyC que sigue día a día a la albiceleste.
"Es una final porque estamos en zona de repechaje. El rival es Chile, que siempre plantea partidos difíciles. Encima después nos tenemos que ir a Bolivia y la altura de por sí ya es complicada", reseñan desde la redacción de Infobae.
Arévalo agrega: "Para los dos será un partido extremadamente difícil, como todos los partidos Argentina-Chile. De los últimos cuatro hubo dos empates en los cuales Chile se quedó con las copas y luego dos triunfos argentinos por un gol. Son selecciones que se conocen mucho. Evidentemente que no juegue Vidal es una baja muy sensible para Chile".
Todo será visto por un Monumental repleto. Ahí, un puñado de chilenos tendrá el privilegio de verlo en vivo. Y aún cuando la ANFP había anunciado una cuota reducida de tickets para los hinchas nacionales, casi 500 más de lo planificado originalmente pudieron comprar entradas asignadas para el público local. En Argentina decidieron ampliar la zona delimitada para la Marea Roja.
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