Arribo de Trump a la Casa Blanca desata creativas campañas en su contra

Desde que estaba en campaña, Donald Trump ha repetido innumerables veces una frase: "America first" (Estados Unidos primero). El Presidente no se ha cansado de defender la idea de una política exterior que enfatiza en el nacionalismo estadounidense, poniendo, tal como dice el eslogan, al país primero y que no se le pase a llevar como, según él, ha sucedido en administraciones pasadas. "Desde este día en adelante, será sólo Estados Unidos primero. Estados Unidos primero. En cada decisión en comercio, impuestos, inmigración, en temas exteriores será en beneficio de los trabajadores estadounidenses y las familias", dijo en su discurso de inauguración el 20 de enero.

Fue Holanda el primer país en ironizar con el "America first". En un video de cuatro minutos le presentaban el país a Trump. "Comprendemos que será Estados Unidos primero. Pero podemos decir, ¿Holanda segundo? ¿Estaría bien?", dice una voz en off que imita al mandatario. "Hablamos holandés, es el mejor idioma de toda Europa". Y sigue: "Construimos un océano entero entre nosotros y México. Nadie construye océanos mejor que nosotros. Hicimos que los mexicanos pagaran por él. Es verdad", dice el video con sarcasmo. La grabación tiene 21 millones de reproducciones en YouTube.

Tras Holanda, llegó Suiza. "Somos el país más sexy de Europa. Nuestras mujeres son todas 10", dice, otra vez, una voz que imita a Trump. Luego siguió Dinamarca: "Tenemos molinos modernos que producen una energía agradable, limpia y renovable. No te preocupes podemos convertirlas en molinos de petróleo si quieres. No hay problema". Más tarde, Alemania: "Anfitriona de dos guerras mundiales en los últimos 100 años. Fueron las mejores guerras mundiales y ganamos ambas de manera grande. Cualquiera que diga algo diferente es noticia falsa. Punto". Bélgica, Portugal, Italia, España, Austria, Australia, entre otros, se unieron a la causa. Lituania incluso le ofrece a Trump ser el tercer país, tras Holanda.

Reacciones

La llegada de Trump a la Casa Blanca desató una ola de rechazo a su discurso y retórica, lo que ha sido aprovechado tanto por ingeniosos en las redes sociales como por marcas para dar un mensaje de unidad y tolerancia.

Incluso el gobierno sueco respondió a una de las primeras imágenes que difundió la Casa Blanca donde aparece Trump firmando una orden ejecutiva acompañado sólo por hombres. La viceprimera ministra de Suecia, Isabella Lövin, reveló una imagen donde aparece rodeada de siete mujeres del gabinete, una incluso embarazada. "Somos un gobierno feminista, como muestra esta foto. Es al observador al que le corresponde interpretar esta imagen", comentó Lövin.

La cerveza mexicana Corona, dio a conocer un video donde cuestiona el eslogan de Trump de hacer "América grande de nuevo". "Basta de usar nuestro nombre para generar divisiones, eso no es lo que somos. Somos la tierra de la mezcla y nos enorgullecen nuestros colores", dice el mensaje.

Asimismo, el domingo pasado en el Super Bowl, el partido final del campeonato de la liga nacional de fútbol americano de EE.UU., se mostraron una serie de comerciales, muchos relacionados con la situación actual que vive el país. Google abrió con un anuncio en el que se observa una bandera homosexual en la puerta y una mujer que pregunta a Alphabet, un asistente digital de la empresa que se activa a través de la voz, "¿cómo se dice encantado de conocerlos en español?".

Luego siguió Airbnb, que mostró rostros de personas de diferentes razas. "Independiente de quién seas, de dónde vengas, a quién ames, a quién adores, todos tenemos nuestro lugar. El mundo es más bello cuando más aceptas", decía el anuncio. La empresa Anheuser-Busch InBev, cuya marca insignia es Budweisser, fue uno de los comerciales más comentados luego de que contara la historia del fundador de la empresa, de origen alemán, en el que se le ve llegando a Estados Unidos, donde es recibido por gente que le grita "¡vuelve a casa!". El abuelo de Trump, Frederick Trump, embarcó en un puerto desde Alemania a EE.UU. en 1885. Los partidarios del mandatario llamaron a boicotear la marca.

El anuncio original de la empresa de materiales de construcción 84 Lumber fue rechazado por Fox debido a que narraba la historia de una madre y una hija en camino a emigrar a Estados Unidos, pasando por diferentes caminos. Finalizaba con una puerta en un muro fronterizo. Sin embargo, fue editado por su similitud con la propuesta de Trump.

En tanto, un comercial de la TV danesa, llamado "Todo lo que compartimos", fue difundido en inglés el mismo día que Trump emitió la orden ejecutiva contra ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. El anuncio apelaba a la unidad sin importar las diferencias.