Asesor de Saleh dice que mandatario firmará acuerdo para dejar el poder en Yemen en "una semana o dos"

En una o dos semanas, el Presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh firmará el acuerdo elaborado por los países del Golfo Pérsico para su salida del poder y así descomprimir la ola de violencia que vive el país.

La noticia la detalló el ex primer ministro yemení Abdul-Kareem Al Eryani, asesor político de Saleh y partícipe en las negociaciones. El personero hizo estas declaraciones tras intervenir en la segunda y última jornada del seminario "La primavera árabe: retos, desafíos y esperanzas", que se celebra desde ayer en el Instituto Francés En Madrid.

A juicio del ex primer ministro, que gobernó Yemen dos veces (1980-1983 y 1998-2001), no deberían de transcurrir más de dos semanas para que Saleh firme el acuerdo, porque "la situación (en Yemen) es muy grave desde el punto de vista económico y social".

"Han pasado ya 91 días desde que empezó la revolución, las protestas de la oposición y la juventud que sacuden al país. Y el país está sufriendo, sobre todo económicamente", apuntó.

Saleh, cuya salida del poder exige desde hace tres meses la oposición yemení, debía firmar el fin de semana una propuesta para una transferencia pacífica del poder, pero se negó a poner la rúbrica en Sanaa.

Eryani precisó hoy que el mandatario yemení "no se negó" a estampar su firma, y que el problema únicamente radica en "una diferencia de opinión entre el presidente y los mediadores". El gobernante -aseveró su asesor político- está "absolutamente dispuesto" a firmar el plan para ceder el poder, pero no como jefe de Estado, sino como líder de su partido, si bien podría, una vez dado ese primer paso, "ratificar el acuerdo como presidente".

La oposición yemení ha acusado a Saleh de obstaculizar el plan de los países del golfo Pérsico y cree que el mandatario hace "maniobras" para esquivar el cumplimiento de sus compromisos.

El pacto establece que Saleh, jefe de Estado de Yemen desde la reunificación entre el norte y el sur en 1990, ceda el poder al vicepresidente en el plazo de un mes tras la firma del convenio, garantiza su inmunidad y fija también la convocatoria de elecciones presidenciales dos meses después.