Asesora económica de Obama asegura que economía se recupera y adelanta políticas para mitigar desempleo




Un alta asesora de la Casa Blanca, Christina Romer, dijo que la economía estadounidense estaba en camino de recuperación, pero que el desempleo se mantenía alto y las políticas diseñadas para estimular el crecimiento debían permanecer.

"Una recesión que no mostraba señales de terminar en enero parece estar entrando firmemente a la fase de recuperación", dijo Christina Romer, presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, en comentarios preparados para ser presentados ante la Comisión Económica Conjunta del Congreso.

Sin embargo, advirtió que este anticipado retorno al crecimiento durante el segundo semestre de este año y el próximo sería lento en bajar los niveles del desempleo, que ya ha alcanzado un 9,8 por ciento y muchos pronostican que subirá por sobre el 10% el 2010.

"Movimientos excesivos hacia un endurecimiento de la política fiscal podrían llevar a un regreso en el declive en la producción y a una reaceleración de pérdidas de empleos. Las políticas actuales que han generado un dramático giro de la economía deben ser observadas hasta su término", dijo.

Esta advertencia repite una cautela regular desde la Casa Blanca de no terminar prematuramente la ayuda pública para el crecimiento, aunque Romer reconoció que el precio estimado para tales medidas había agrandado el profundo déficit del país y elevado la deuda pública.

"Déficits tan largos son inaceptables y deben ser tratados. En el largo plazo, los déficits sostenidos desplazan a la inversión privada y reducen el crecimiento a largo plazo", dijo, agregando que lograr la aprobación de la ambiciosa reforma de salud del presidente Barack Obama ayudaría a lograr esa meta.

Además del proyecto de gasto público de emergencia de US$787.000 millones del año pasado, la Reserva Federal estadounidense ha recortado las tasas de interés a un nivel cercano a cero e inyectado más de 1 billón de dolares en efectivo a los mercados de crédito para evitar que se paralizaran durante la crisis financiera del año pasado.

Romer dijo que algunas personas temían que ese estímulo monetario masivo pudiera provocar inflación, pero le restó importancia a esa amenaza, considerándola "injustificada" de cara a la restante lentitud económica y aseveró que, si es que alguno, el riesgo a la inflación era que cayera mucho en vez de que subiera demasiado.

"Los índices de la inflación esperada (...) todos muestran que las expectativas de la inflación siguen siendo bajas", dijo.

"De hecho, parece que la razón principal por la que la inflación actual y la que se proyecta no han caído más es que los registros de la Reserva Federal del control de la inflación durante el último cuarto de siglo han mantenido las expectativas de la inflación bien aseguradas", agregó.

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