Bachelet pide hacer público que declaró como testigo y en La Moneda por el caso Caval

Fiscal Sergio Moya interrogó a la Presidenta el martes pasado sobre el negocio de la empresa de su nuera, Natalia Compagnon. Fuentes de la causa dicen que fue consultada si ella sabía de las gestiones de Caval para conseguir el crédito del Banco de Chile.




Ayer, poco antes de las 18.30, desde Presidencia informaron a los periodistas acreditados en La Moneda que el ministro del Interior, Jorge Burgos, realizaría una vocería en Palacio.

Cerca de diez minutos después, el jefe de gabinete salió de una reunión con el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, hacia el Patio de Los Naranjos, en donde reveló una información que, hasta ese momento, permanecía en reserva: la Presidenta Michelle Bachelet había declarado el martes recién pasado ante el fiscal Sergio Moya en el marco de la investigación del caso Caval.

Lo hizo en calidad de testigo. Y se trató de la primera vez que es interrogada en la indagatoria sobre los terrenos en Machalí adquiridos por la empresa de su nuera, Natalia Compagnon, quien fue formalizada por declaraciones de impuestos maliciosamente falsas, quedando con arraigo nacional y firma mensual.

Cuando el fiscal Luis Toledo conducía la investigación, desestimó tomarle declaración a Bachelet. Fuentes de la causa dicen que después surgieron antecedentes, de  distintos imputados, sobre que la Presidenta sabía del negocio y, básicamente, de la entrega del crédito del Banco de Chile por $ 6 mil 500 millones a la empresa de su nuera, en 2013.

Así, la intención del fiscal Moya habría sido aclarar qué tan ciertas eran esas versiones. Uno de esos testimonios es el que entregó el ex operador político y ex asesor de Caval Juan Díaz el 20 de abril. Según quienes han conocido esa declaración, Díaz -formalizado en el caso por soborno, ventajas indebidas y facilitación de documentación falsa- habría señalado que la Presidenta tenía conocimiento de los negocios de Caval.

En ese sentido, las mismas fuentes agregan que una de las interrogantes que se le planteó a Bachelet el martes fue si ella sabía de la gestión de Caval para conseguir el crédito, aunque el interrogatorio también se centró en otras aristas del caso.

La declaración, en todo caso, quedó con carácter de secreto por 40 días.

La decisión de informar

El ministro Burgos explicó que se decidió informar públicamente la diligencia tras una conversación que él sostuvo con la Mandataria, en la que -según dijo- fue Bachelet quien resolvió dar a conocer que declaró en la causa.

El cambio en la determinación fue para evitar que en la opinión pública se relacionara su comparecencia ante el fiscal con una información que había aparecido la noche del jueves en el sitio web de la revista Qué Pasa, en la que se revelaron escuchas telefónicas a Díaz.

En esos diálogos, captados por Carabineros, Díaz le comentaba a una tercera persona -no identificada- que Compagnon le había señalado que Bachelet debía obtener un beneficio económico por el negocio en Machalí (ver nota secundaria).

"Han salido desde ayer (jueves) estas declaraciones de este fulano de apellido Díaz (...). Dijo una serie de canalladas respecto de la Presidenta y de otras personas, que han sido bastante reprochadas por todo el mundo. Quisiera, para que no se cruce con esta lamentable forma de expresarse de este fulano, poner en conocimiento de ustedes que hace aproximadamente 15 días, estando la Presidenta en Suecia, y estando yo de Vicepresidente, recibí de la Fiscalía Nacional un documento mediante el cual el fiscal que lleva la causa Caval solicitaba la declaración como testigo, de manera voluntaria, de la señora Presidenta", dijo Burgos. El oficio, en concreto, lo recibió el lunes 9 de mayo.

"En ese mismo documento se recordaba una cosa que es jurídicamente así, que quienes detentan el cargo, entre otros, de Presidente de la República, ministros, parlamentarios, ante una convocatoria de esta naturaleza, pueden perfectamente decir que no y esperar que sea el juez de garantía el que ordene la convocatoria como testigo", explicó.

Burgos añadió que cuando Bachelet regresó a Chile, el 14 de mayo, ambos se reunieron y él le informó que había recibido esa solicitud. El relato del ministro sobre esa conversación es el siguiente: "La Presidenta me señaló: 'mi ánimo de colaborar con la investigación me hace no necesario esperar una citación de un juez de garantía. Estoy disponible en condición de testigo, si lo estiman, de declarar de manera inmediata. Te pido que te pongas de acuerdo con el fiscal para fijar un día y hora aquí en mi oficina'".

Después, el jefe de gabinete se contactó con la fiscalía para fijar la fecha de la declaración, que se prolongó por alrededor de 45 minutos, sólo con la presencia del fiscal Moya y la jefa de Estado.

Para explicar el motivo por el cual se reveló ayer que Bachelet había declarado, Burgos dijo que "yo le recomendé a la Presidenta que dejáramos que el fiscal determinara cuándo se hacía público, porque era lo que correspondía, pero con justa razón ella me señaló hoy (ayer): 'mira, yo entendí tu posición de que no fuera público hasta que lo determinara la fiscalía, pero creo que con estas brutalidades de ayer que dice este fulano es mejor que se sepa, porque si no va a haber una especulación de que estuvo relacionado con estas grabaciones'". Todo esto, considerando que el caso -en el que también ha sido citado a declarar, como testigo, el hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos- ha mermado fuertemente el apoyo ciudadano a Bachelet.

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