Bárbara Figueroa: "Empezamos a desmantelar el plan laboral de José Piñera"

Satisfecha de haber logrado que el gobierno cumpliera con el envío de la agenda laboral antes de fin de año está la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa.

Si bien asegura que aún hay temas que se deben afinar -como la ampliación de las materias de negociación- confía en que la tramitación de la iniciativa sea expedita. En las próximas semanas, la CUT se enfocará en desplegar su estrategia para afrontar la discusión en el Congreso, para que el proceso legislativo sea finiquitado en el primer semestre de 2015.

¿El proyecto que presentó el gobierno cumple con las expectativas de la CUT?

Sí, las cumple respecto a los ejes fundamentales. Acá lo histórico y el valor fundamental de este proyecto de ley es que, por primera vez después de 35 años, comenzamos a desmantelar los pilares del plan laboral de José Piñera, y eso es algo que, evidentemente, le va a cambiar el rostro a nuestro país.

¿Qué temas van a poner en discusión en el Congreso?

Eso lo vamos a analizar. La próxima semana tendremos un consejo directivo nacional donde haremos un primer análisis y veremos la estrategia a seguir.

¿Cuáles son los temas que se debieran afinar ahí? 

Vamos a poner  atención en la ampliación de materias a negociar. Nos parece que ese no es un elemento que tenga la fuerza suficiente para ser instalado en el debate. Vamos a ser críticos.

¿Siente que el gobierno da un espaldarazo a la CUT?

Siento que con esto el gobierno cumple un compromiso de campaña y creo que siempre es bueno que los gobiernos cumplan.

¿Qué opina de las críticas que fueron reiteradas por el empresariado?

Lo valiente del mundo empresarial es haber estado en la firma del proyecto, pudiendo haberse restado. Es evidente que sus críticas responden a la desafección de derechos que ellos sentían propios. Entendemos las críticas, pero apostamos a que en el marco del debate parlamentario éstas no tengan que ver con un cuestionamiento a las organizaciones, sino que al debate de fondo y espero que se haga  con altura de miras.

¿Le preocupa que durante la tramitación el empresariado imponga su postura?

Hubo temor respecto de las presiones que iba a ejercer el empresariado hacia el Ejecutivo y se disiparon con los anuncios realizados. Por lo tanto, supongo que en el Parlamento no vamos a vivir un escenario muy distinto, pese a que cada actor tratará de ejercer su acción natural de incidencia para hacer cambios.

¿Influyó la postura de la CUT de conversar con el gobierno y apoyarlo en temas fundamentales?

Creo que construimos una estrategia sólida, consistente con nuestros debates y eso lo hicimos en un equilibrio bastante justo entre una acción movilizadora, los llamados de atención, las molestias necesarias cuando habían desencuentros o descoordinaciones.

En algunos momentos hubo críticas hacia y al interior de la CUT por ese apoyo al gobierno…

Tengo la impresión de que actuamos con absoluto equilibrio y eso nos permitió llegar a donde estamos hoy día.