Baricco lanza una fábula sobre el tiempo en la Feria de Guadalajara

El escritor italiano autor de Seda presentó ayer en México su última novela, Tres veces al amanecer.




Una película, un futbolista como Lionel Messi, el ídolo pop de turno, un programa de televisión de moda, de ahí pueden salir los nuevos "mitos" del hombre contemporáneo, dijo el escritor italiano Alesandro Baricco. "Las novelas ya no cambian el pensamiento del mundo", agregó el autor de Los bárbaros el martes, ante cientos de jóvenes en la Feria del Libro de Guadalajara 2014. Al final del encuentro, Baricco no dudó cuando le preguntaron qué le habría gustado ser si no fuera un escritor: "Un rockstar".

Seguramente no tanto como una estrella de rock, Baricco es uno de los más famosos autores italianos actuales. Y sí, ha coqueteado con el pop: en 2003 colaboró con el grupo francés Air en el disco City reading. Autor de cuidadas novelas como Seda y Sin sangre, ambas llevadas al teatro en las tablas chilenas (la segunda por la compañía Teatro Cinema), es uno de los principales invitados internacionales de la influyente feria mexicana, abierta desde la semana pasada y que en 2013 tuvo a Chile como invitado de honor.

Este año los honores son para Israel, lo que entre otras cosas ha significado un fuerte incremento de la seguridad en la FIL. Como todos, Baricco también debió cruzar detectores de metales para entrar al evento. El escritor habló con jóvenes lectores y participó en una mesa de literatura europea con la sueca Camila Läckberg y el británico Colm Tóibín. También presentó su última novela Tres veces al amanecer, la historia de encuentros imposibles entre una mujer y un hombre en el lobby de un hotel: primero de adultos, luego siendo él un viejo y ella una adolescente, y finalmente él es un niño y ella una mujer a punto de jubilarse.

Según dijo en Guadalajara Baricco, la novela es un "homenaje a la terrible tragedia" que puede ser el tiempo. "Poder hacer este libro ha sido un sueño porque siempre he pensado que es imposible entender quién es tu madre: nunca la viste cuando tenía 16 años", dijo.

Aunque aseguró que su "gesto más natural" es la escritura, planteó un oscuro futuro para la literatura: "Los escritores escribirán libros, pero no harán nunca sólo eso porque ya no es gratificante y no da satisfacciones ni humanas, ni económicas, ni de estatus. Por el momento escribir libros es una profesión muy desgastante para las satisfacciones que ofrece", agregó.

Ecos de la FIL

Como Baricco, otras figuras pisan los inabarcables galpones que alojan a la FIL: además del peruano Mario Vargas Llosa, el israelí David Grossman, el francés Jöel Dicker y el español Javier Cercas, los mexicanos Mario Bellatín y Elena Poniatowska, reciente Premio Miguel de Cervantes, concentran la atención. Mientras que dos editoriales locales pasan a disputar la guerra con los grandes: Sexto Piso y Almadía, esta última premiada con el mejor estand.

Mucho menos que los casi 100 escritores chilenos que el 2012 inundaron Guadalajara, este año la feria tiene a unos pocos representantes: además de Roberto Ampuero, en papel de autor y ministro de Cultura, participan el poeta Germán Carrasco, la ilustradora Sol Díaz y los narradores Alejandra Costamagna, Juan Pablo Meneses, Pablo Toro, Antonio Díaz Oliva, Daniel Hidalgo y Marcelo Leonart. "En las mesas hemos tenido lleno total", cuenta Hidalgo. Hoy, en tanto, Toro participa en una charla junto a Leonardo Padura y Leonart en una junto a Edmundo Paz Soldán.

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