Barítono chileno Javier Arrey graba disco con Domingo y Bocelli

Entre 1971 y 1983, Plácido Domingo grabó dos veces Manon Lescaut, de Puccini, interpretando a Des Grieux, probablemente uno de los papeles más importantes de su carrera. Treinta años después, regresa a los estudios con la misma ópera aunque, esta vez, con la batuta en mano, dirigiendo a la orquesta del Palau de Les Arts de Valencia. El papel de Des Grieux lo interpreta Andrea Bocelli y, entre los integrantes del elenco destaca el barítono chileno Javier Arrey, quien da vida a Lescaut.

"Ha sido una bendición trabajar con ellos", dice Arrey, y agrega que "es histórico que hoy día después de tantos años, Plácido Domingo grabe esta misma ópera pero como director".

En 2007, Arrey y Domingo se conocieron en Santiago. El cantaba para el coro de su iglesia en La Florida y, por esos días, el tenor vino a Chile para ofrecer un concierto gratuito en la Plaza de Armas. Al acabar uno de sus ensayos, Arrey se acercó a él con timidez y le pidió que oyera un disco en el que había grabado sus interpretaciones. Domingo le dijo que no confiaba en las grabaciones y le pidió que cantara ahí mismo, a capella. Pocos meses después, el barítono chileno estaba actuando en la Operalia de París, invitado y apadrinado por el español.

Manon Lescaut es el primer disco que Arrey graba como profesional y, pese a que ha trabajado muchas veces con Domingo -la última, en noviembre pasado-, nunca lo había hecho en un proyecto de estas características. Asegura que, además, hacerlo junto a Andrea Bocelli y la soprano puertorriqueña, Ana María Martínez, fue un honor, una experiencia maravillosa. "Andrea es una persona de gran sensibilidad, y hacer mi primer disco con una ópera así, en el papel principal de mi cuerda, junto con estas personalidades que son fantásticas, es un privilegio", dice. El disco, que será lanzado por el sello multinacional Decca, fue terminado durante la primera semana de febrero.

Este año

Dentro de las presentaciones que Arrey tiene proyectadas para este 2014 en la Opera de Washington (ciudad en la cual está radicado junto a su familia desde hace cuatro años), destaca la Misa Tango del argentino Luis Bacalov, una obra sinfónico-coral única, con textos en español e influencia de música argentina. Además, en julio protagonizará en el Castleton Festival, la ópera Don Giovanni bajo la orden del connotado director Lorin Maazel, con quien trabajó anteriormente interpretando a Iago, en Otello.

"Don Giovanni es otro gran desafío que me tiene muy contento, y trabajar con el maestro Maazel es una experiencia maravillosa, un aprendizaje muy grande, es una verdadera leyenda", dice.

Finalmente, en diciembre será Jack Rance en La Fanciulla del West de Puccini dirigida, también, por Maazel.

Arrey no tiene agendada ninguna presentación cerceana en Chile y, pese a que asegura que "siempre es mi deseo hacer algo allá", ve difícil concretar algo este año.