Beatriz Sánchez gana en débil debut electoral del Frente Amplio

"La hicimos", dijo visiblemente emocionada Beatriz Sánchez a eso de las 20 horas de ayer, al subir a una tarima en la puerta del Galpón Yungay, en calle Martínez de Rozas, en el centro de Santiago -lugar donde esperó los resultados- mientras se abrazaba con los miembros de su equipo de campaña.

La periodista se impuso con el 67,57% de los votos (con el 99,92% de las mesas escrutadas), superando con creces en las primarias del Frente Amplio al sociólogo Alberto Mayol, quien reconoció tempranamente su derrota, anunciando que se colocaba de inmediato a disposición del proyecto político del FA.

Antes de las 21 horas, Mayol llegó al comando de su contendora para felicitarla por el triunfo y sellar con ese gesto la voluntad de trabajar unidos por convertir al nuevo conglomerado en una alternativa política a la Nueva Mayoría y a Chile Vamos con miras a las elecciones de noviembre próximo.

"El Frente Amplio llegó, escuchen bien, llegó para quedarse", afirmó Sánchez tras ser ungida como la abanderada del naciente bloque. Con la voz quebrada y acompañada de Mayol y los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric, además de su jefe de campaña, Sebastián Depolo, la candidata presidencial afirmó que "con el poder de la gente vamos a derrotar el poder del dinero, porque eso es lo que viene. Les vamos a ganar en primera vuelta y en todas las elecciones que vienen".

Pese al ambiente de algarabía que reinaba en el comando de la periodista, la jornada electoral no fue todo lo auspiciosa que esperaban los dirigentes del Frente Amplio.

El bloque apenas logró el 18,8% de todos los votos válidamente emitidos, lo que dejó en evidencia el bajo poder de convocatoria de los partidos y agrupaciones que conforman el Frente Amplio. Es más, en conjunto, Sánchez y Mayol sacaron menos votos que los que sacó por sí solo el senador y precandidato de Chile Vamos Manuel José Ossandón.

Pese al triunfo de Beatriz Sánchez, en las directivas de RD y el Movimiento Autonomista hicieron en privado una autocrítica por la baja votación obtenida por el sector.

Sánchez se jugaba ayer una apuesta no menor, que era la consolidación de un conglomerado capaz de convocar a la socialdemocracia y la izquierda. Sin embargo, los 327.513 votos (con el 99,92% de las mesas escrutadas) fueron insuficientes para mostrar al Frente Amplio como una amenaza directa a la Nueva Mayoría.

"Tenemos que salir a convocar a ese enorme porcentaje de chilenos que hoy día no se sienten representandos por las coaliciones tradicionales", remarcó el diputado RD Giorgio Jackson.

Temprano en la mañana, a eso de las 11 horas, tras votar en el Colegio Carmela Carvajal, de Providencia, Beatriz Sánchez había desdramatizado la posibilidad de que su coalición obtuviera una votación mucho menor que la de Chile Vamos. "Me parece injusto plantear que un conglomerado que lleva poquito tiempo pueda obtener más votos que partidos que llevan 20 años en el escenario chileno, que tienen una cantidad enorme de alcaldes", dijo.

Aumentar el poder de convocatoria no es el único desafío que enfrentará a partir de mañana la candidata del FA. Tampoco está claro la forma en que van integrar a la campaña de la periodista a los partidos y movimientos sociales que respaldaban la candidatura de Mayol, algunos de los cuales no forman parte aún del Frente Amplio y tienen un programa más de izquierda.

"Nos ponemos a disposición desde lo que somos, una fuerza de izquierda con un programa de izquierda y esperamos que esté representado, eso es lo que tiene que venir de aquí en adelante", manifestó anoche Esteban Silva, jefe de campaña de Mayol y presidente del movimiento Socialismo Allendista.

En el equipo de Sánchez afirmaron que comenzarán a trabajar en la integración del comando en los próximos días. Para eso, esperan agendar una reunión con Mayol.

Hoy, sin embargo, Sánchez viajará a Petorca, donde se reunirá con organizaciones que defienden el derecho acceso al agua.

En el entorno de Sánchez también admiten la necesidad de superar algunas debilidades comunicacionales y de contenido de la candidata para evitar nuevos errores y autogoles, como el que cometió la periodista a sólo dos días de las pimarias, cuando en una entrevista en Revista Paula calificó de totalitario al gobierno de Salvador Allende, lo que la obligó a desdecirse y dar explicaciones en el cierre de su campaña.