Beck lanza particular disco repleto de figuras de la música

A un triunfo artístico resonante, Beck no lo encadena con otro que permita estirar el logro, que sirva casi de secuela para aprovechar el envión; más bien, el cantautor lo remata con un gesto atípico: un lanzamiento ideal para desconcertar a sus seguidores y a la prensa. Luego que en febrero pasado presentara Morning phase, disco aplaudido de manera unánime y que volvía a desnudar su ángulo más intimista, el estadounidense se alista para editar uno de los álbumes más llamativos de la temporada y, por consiguiente, uno de los más particulares de su trayectoria.

Se trata de Song reader, título que, para empezar con su perfil distintivo, no es ni tan nuevo ni tan propio. Son las 20 composiciones que en diciembre de 2012 sólo editó en formato de libro, a través de sus partituras y letras, y que de manera muy ocasional interpretó en vivo. A mediados del año pasado, el hombre de Loser se decidió a llevarlas al estudio a través de un elenco de figuras de primera línea, diverso y atractivo, que incluye a nombres como Jack White, Norah Jones, Jarvis Jocker, Jack Black y hasta el colombiano Juanes. El listado tampoco se queda corto con los créditos más clásicos e incluye a héroes de la era glam de principios de los 70, como David Johansen (integrante de los New York Dolls) y la banda Sparks.

Por su parte, y para subrayar que el protagonismo lo tienen otros, Beck sólo interpreta una de las canciones: Heaven's ladder. "Estas interpretaciones han superado todo lo que podría haber imaginado a la hora de escribir el libro y dejar las canciones sólo en el papel. Cuando empezaron a cobrar vida, me di cuenta que lo que estaba en página pasó de ser algo bueno a algo mucho mejor", ha descrito el cantante en torno al álbum que se estrenará el 29 de julio.

Como incitación, Beck también aseguró que la fórmula para grabar de sus invitados -gran parte de ellos íntimos amigos o socios habituales- fue simple: a cada uno les pasó el texto y dejó que manipularan los versos y las partituras a su real antojo. Todo un experimento supervisado por el cineasta Wes Anderson y Randall Poster, uno de los mentores musicales en la filmografía de Martin Scorsese, los productores del proyecto.

Además, la iniciativa cuenta con el apoyo de Warby Parker, empresa que fabrica lentes y que aprovechará la salida del disco para publicitar un modelo creado por el cantautor. Pero no todo es olfato comercial: las ganancias de Song reader irán en ayuda de 826 National, organización sin fines de lucro que apoya a estudiantes que participan en talleres de escritura creativa en EE.UU. Aunque la ayuda será económica, está claro que el álbum asoma como un llamado a despertar el apetito creativo.