Benedicto XVI recuerda a la Virgen María en mensaje de Año Nuevo
A una semana del ataque que sufrió, el pontífice lucía sonriente y saludable, y dio la bendición a algunas personas.
El Papa Benedicto XVI terminó el 2009 con la misa vespertina de Año Nuevo en la Basílica de San Pedro y una visita al Nacimiento colocado en la plaza frente al templo.
En su homilía, el pontífice subrayó el trabajo realizado por la Iglesia y grupos católicos para apoyar a familias afectadas por la crisis económica mundial.
"En momentos en que estamos dejando el final del 2009 y nos aproximamos al 2010, la liturgia de hoy nos trae hacia la solemnidad de Santa María, la madre de Dios", dijo el Papa.
"La Virgen Santa es la madre de la Iglesia y la madre de cada uno de sus miembros, por lo tanto ella es la madre de cada uno de nosotros, en Cristo. Le pedimos que nos conduzca con su compasiva protección hoy y siempre, porque Cristo podría recibirnos un día en su gloría", agregó Benedicto XVI.
El líder de la Iglesia católica recordó cómo ésta necesita nuevos sacerdotes, e invitó a la gente joven a ingresar a los seminarios.
El pontífice realizó una visita corta bajo la lluvia a la escenificación del Nacimiento en la Plaza de San Pedro, donde se arrodilló a orar mientras la gente lo miraba.
El Papa lucía sonriente y saludable, y dio la bendición a algunas docenas de personas que lo esperaban guareciéndose bajo paraguas.
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