Berlusconi defiende su gobierno ante la Cámara Baja en medio de protestas ciudadanas

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi (74), salió hoy a defender su administración ante la Cámara de Diputados diciendo que "la mayoría es robusta, la coalición aguanta" y que no hay otra alternativa a su gabinete, horas después de ganar un voto de confianza, que era su primera prueba en el Parlamento y concurrir al Senado.

En las últimas semanas el gobierno de centro derecha atraviesa una severa crisis, gatillada por dos importantes derrotas electorales. La primera, con la pérdida del bastión de Milán en las elecciones municipales y antes, con la derrota en el referéndum sobre la reintroducción de la energía atómica y tres cuestiones más que el gobierno defendía.

La presión política obligó al Presidente Giorgio Napolitano solicitar a Berlusconi comparecer ante ambas cámaras, para aclarar los planes de su administración tras la reciente remodelación de gabinete.

El político conservador anunció que va a permanecer los dos años que le restan de legislatura. Manifestó que impulsará una reforma del sistema fiscal y cambiará la Constitución del país para hacer de Italia una nación federal. Berlusconi fue pifiado en la Cámara cuando dijo que "no tenía intención de permanecer en el palacio Chigi (la residencia del primer ministro) para siempre".

También aprovechó la ocasión para destacar la buena relación con su socio de gobierno, el partido Liga Norte, cuyo líder Umberto Bossi amenazó hace unos días con retirarle su apoyo.

"Creo que la petición de renuncia formulada por la oposición es un mero ejercicio de propaganda", indicó. Y mientras Berlusconi hablaba en el Parlamento, en el exterior hubo incidentes entre la policía y decenas de manifestantes de izquierda, que lanzaron tomates y fuegos artificiales al edificio.