BID celebra su 55 asamblea atento a la nueva clase media latinoamericana

Según datos del Banco Mundial, entre 2003 y 2009 la clase media en Latinoamérica y el Caribe creció un 50% pasando de contar en sus filas a 103 millones de personas a 152 millones.




El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) iniciará el jueves su 55 asamblea anual con el desafío de responder, junto con el sector privado, a las demandas y necesidades de la creciente clase media de Latinoamérica y el Caribe.

Según datos del Banco Mundial, entre 2003 y 2009 la clase media en Latinoamérica y el Caribe creció un 50% pasando de contar en sus filas a 103 millones de personas a 152 millones.

Este ritmo de crecimiento supone que alrededor de un 30% de la población de la región se definía como clase media a finales de la primera década del siglo XXI.

Al mismo tiempo, el porcentaje de personas que vivían en pobreza se redujo del 44% al 30%, y por primera vez en la historia de Latinoamérica y el Caribe se igualaron los porcentajes de la población de clase media y de pobres.

Y aunque en 2010 el crecimiento de la región se desaceleró a consecuencia de los problemas en los países desarrollados, la expansión de la clase media en la región ha continuado.

De mantenerse la tendencia de los últimos años, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, estimó hace un año que la clase media de Latinoamérica y el Caribe podría superar los 300 millones de personas.

"Las familias que ingresan a la clase media están cambiando sus hábitos de consumo, y tienen características muy atractivas para empresas que buscan los grandes mercados del futuro", declaró entonces el presidente del BID a Efe.

Como ha señalado Moreno, este explosivo crecimiento de la clase media es una gran oportunidad para el sector privado. Pero también un desafío para todos, sector privado, gobiernos y el mismo BID.

Por un lado, el Banco Interamericano de Desarrollo tiene que prestar mayor atención a las demandas de la población que ahora integra la clase media sin olvidar el objetivo de combatir y eliminar la pobreza que fue el énfasis del BID durante décadas.

Y el BID tiene que encontrar formas de colaborar con el sector privado para que este participe de forma más activa en el desarrollo y bienestar de la región.

La reunión se iniciará el 27 de marzo con una mesa redonda en la que participarán el presidente del BID y diez jóvenes innovadores de la región, y en la que también intervendrán los gerentes del sector privado de la institución.

El 28 de marzo, la segunda jornada de la asamblea estará dominada por una serie de seminarios sobre las oportunidades del sector privado para contribuir al desarrollo en Latinoamérica y el Caribe.

Los días 29 y 30 de marzo será cuando se reunirán los jefes de las delegaciones de los 48 países miembros del BID y se celebrarán las sesiones plenarias con los gobernadores, que son los ministros de finanzas y presidentes de los bancos centrales de los países miembros.

Fuentes del BID dijeron a Efe que la agenda de la asamblea de este año está orientada a intensificar el diálogo entre el organismo, sus gobernadores y el sector privado, que tendrá una destacada presencia en la reunión que se celebra en el complejo Costa do Sauípe, en las cercanías de Salvador de Bahía (Brasil).

Las mismas fuentes indicaron que el 28 de marzo, en la segunda jornada de la asamblea, el BID anunciará el lanzamiento de un innovador proyecto, "una herramienta única en su género", para ayudar a las pequeñas y medianas empresas de la región a su internacionalización.
El responsable del proyecto, Fabrizio Opertti, jefe de la unidad de Comercio e Integración del BID, no quiso ofrecer detalles de la iniciativa, cuyo nombre y características serán dados a conocer el viernes.

Pero Opertti señaló que "dará un impulso a la globalización de las pymes latinoamericanas" utilizando tecnología digital y el poder de internet.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.