Brasil analiza abrir rutas nacionales a aerolíneas extranjeras durante Mundial 2014

El director de la agencia de turismo local Embratur, Flavio Dino, explicó que esto se debería a que las aerolíneas locales tal vez no tengan la capacidad de cubrir la demanda. Gol Linhas Aereas y Tam han despedido pilotos y recortando rutas para recuperar rentabilidad.




Brasil decidirá en diciembre si permitirá a aerolíneas extranjeras tomar rutas domésticas durante el Mundial de fútbol del 2014, señaló este martes el director de la agencia de turismo local Embratur, Flavio Dino.

Dino reconoció que las aerolíneas domésticas tal vez no tengan la capacidad de cubrir la demanda durante el torneo que dura un mes y anticipó que se podría otorgar una participación a las compañías que operan actualmente vuelos internacionales desde y hacia Brasil.

"Creemos que es importante asegurar más vuelos. Estamos replanteando nuestra red aérea. Podríamos abrir el mercado a compañías que sólo vuelan a nivel internacional", explicó.

A ocho meses del inicio del torneo, el alza de los pasajes causó enojo popular, dejando de manifiesto un legado de obstáculos para las líneas aéreas extranjeras. De los más de 100 países que firmaron un acuerdo de cielo abierto con Estados Unidos, Brasil es uno de los pocos que no lo ha implementado.

Dino dijo que la decisión sobre abrir las rutas nacionales se tomará luego del sorteo del programa del Mundial, el 6 de diciembre en Bahía, en el que se sabrá qué países juegan en qué ciudades para así prever el traslado de los hinchas.

Aunque el gobierno abrió varios importantes aeropuertos a la inversión privada en un intento por aliviar los cuellos de botella antes del Mundial, el progreso ha sido lento.

La creciente clase media brasileña también ha hecho que el número de viajeros aéreos aumentara en un 10% por año desde mediados de la década pasada, según la autoridad de aviación civil local, Anac.

Las dos principales aerolíneas de Brasil, Gol Linhas Aereas  y Tam, del Latam Airlines Group, también han despedido pilotos y recortando rutas para recuperar rentabilidad, lo que generó preocupaciones de que no estén preparadas para la avalancha del año próximo.


Se estima que unos 600 mil extranjeros y 3 millones de brasileños viajarán por el país durante el Mundial, que se llevará a cabo entre junio y julio del 2014.

Nueve horas entre sedes

Brasil es el quinto país más grande del mundo, mayor que toda Europa Occidental, y no todas las ciudades tienen vuelos directos hacia Río de Janeiro y Sao Paulo.

Los vuelos entre la ciudad amazónica de Manaus a la sureña Porto Alegre, por ejemplo, con frecuencia toman nueve horas o más con varias escalas.

Ambas ciudades están entre las 12 sedes donde se disputarán partidos durante el torneo, el primer Mundial en Brasil desde 1950.

Dino dijo que el gobierno también quiere tomar acciones contra el alza de precios de aerolíneas y hoteles a niveles exorbitantes.

Periódicos locales informaron este mes que algunas aerolíneas cobrarán más de US$1.000 por un vuelo de 50 minutos entre Sao Paulo y Río de Janeiro durante el Mundial, un precio mayor al de algunos vuelos hacia Nueva York.

Según un reporte de Embratur, los hoteles en Río de Janeiro, donde se jugará la final del Mundial el 13 de julio, costarán más del doble de lo que salían en Johannesburgo, donde se disputó la final de la Copa del Mundo del 2010.

El gobierno federal formó una comisión la semana pasada para controlar los precios, pero no está claro cuánto poder tiene para evitar que las firmas privadas cobren lo que quieran.

"No es tarea del gobierno establecer los precios, pero tenemos mecanismos legales como la ley de competencia y la ley de protección al consumidor que pueden ser utilizadas para obstaculizar los abusos de precios", apuntó Dino.

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