Brasil aplasta a Japón en vóleibol y repetirá la final con Estados Unidos

Brasil apisonó hoy a Japón (3-0) y se clasificó para la final de voleibol de los Juegos Olímpicos de Londres, en la que Estados Unidos espera con ansias de revancha por el partido del oro jugado hace cuatro años en Beijing.

Brasil pavimentó su triunfo gracias a su bloqueo, que supuso una auténtica muralla insalvable para el equipo más bajo de los Juegos Olímpicos con diferencia, con una media de 1,75 metros de altura.

Esta semifinal fue uno de los partidos en los que menos apuros han pasado las actuales campeonas olímpicas, que sufrieron para clasificarse en la primera parte y ganaron los cuartos de final de puro milagro, en una remontada de tintes épicos.

Después de tantas dudas de juego y de coquetear con el fracaso, Brasil se clasificó para su segunda final olímpica consecutiva y se garantizó por lo menos la medalla de plata.

El equipo del técnico Zé Roberto Guimarães parece haber encontrado la estabilidad que necesitaba, ha ganado velocidad en el movimiento del balón y hoy sacó a relucir una inusitada garra defensiva.

El bloqueo de Brasil fue fundamental en el resultado del primer parcial: ocho puntos del equipo suramericano llegaron en bolas repelidas en la red.

Japón, un equipo muy solvente en defensa, estuvo casi perfecto en la recepción en el primer set y alargó los puntos una eternidad, devolviendo innumerables ataques brasileños, sobre todo gracias a la elasticidad de su líbero, Yuko Sano.

Los dos equipos se alternaron en el marcador hasta mediados del primer set, pero entonces Brasil se disparó gracias a los bloqueos y los misiles que enviaban Sheilla, Thaísa o Fernanda Garay.

Cuando Japón consiguió eludir el bloqueo, las diferencias en el tanteo se desvanecían, pero el poderío de Brasil en la red era demoledor y, cuando más se acercaban las niponas, surgía de nuevo el muro "verdeamarillo".

Desde el arranque del segundo set Brasil abrió cuatro puntos (6-4) y a pesar de momentos puntuales en los que Japón conseguía equilibrar la contienda, las chicas de Zé Roberto Guimarães pusieron tierra de por medio con una cómoda ventaja de diez tantos al final del parcial.

Sheilla se echó el equipo a la espalda al comienzo del tercer set y con una buena racha de ataques, Brasil abrió tres puntos en el primer tiempo muerto técnico (8-5).

Las distancias no hicieron más que aumentar, con un Japón cada vez más desanimado, y Brasil selló su pasaporte a la final del sábado con un marcador muy holgado, con siete puntos de diferencia.

En la final el reto de Brasil será mucho más duro que el partido de hoy, ya que tendrá enfrente a Estados Unidos, su bestia negra de los últimos años, una selección que suma tres Ligas Mundiales consecutivas y que ganó a las sudamericanas por 3-1 en la fase de grupos.

Japón jugará el partido del bronce contra Corea del Sur, que hoy perdió por 3-0 con las estadounidenses.