Brasileña OSX alcanza acuerdo por US$1.500 millones sobre término de contratos con OGX

La empresa OSX Brasil absorberá una participación del 7% de su compañía asociada Óleo e Gás Participações, tras acordar convertir US$1.500 millones de deuda en acciones, un paso clave para ayudar al atribulado productor petrolero a salir de la bancarrota.

La deuda se deriva del término de varios contratos para arrendar cargueros petroleros a Óleo e Gás, empresa vinculada que solicitó protección judicial por bancarrota el 30 de octubre y era conocida formalmente como OGX Petróleo e Gás Participações, dijo OSX en un documento este miércoles.

Ambas compañías son controladas por el Grupo EBX del magnate Eike Batista.

OGX Petróleo e Gás Participações alcanzó el martes un acuerdo con una mayoría de tenedores de bonos por un monto de unos US$3.800 millones, que permite que la deuda sea convertida en acciones de la reestructurada compañía. La deuda de OGX Petróleo e Gás Participaçõescon OSX y los tenedores de bonos mantendrá los mismos términos, agregó el documento.

"El acuerdo es crucial para la continuidad de nuestras actividades al tiempo que nuestro mayor cliente OGX busca restablecer sus condiciones financieras, permitiéndole cumplir sus obligaciones con OSX", dijo la constructora de barcos OSX en el documento.

OSX dijo que recibirá un crédito de US$414 millones en relación al término de un contrato de arriendo y operaciones en su unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga  (FPSO) OSX-1 y otros US$557,3 millones por el término de contrato en su unidad FPSO OSX-2.

OGX Petróleo e Gás Participações  también pagará US$528,6 millones por el término de un contrato de arriendo de su plataforma petrolera WHP-2.

OSX, que opera un astillero al norte de Rio de Janeiro, solicitó protección de los acreedores por deudas de 5.340 millones de reales (US$2.300 millones), días después de que OGX se acogiera a la protección por bancarrota.

El fracaso de OGX Petróleo e Gás Participações en producir tanto petróleo como esperaba en su primer yacimiento mar adentro, Tubarão Azul, provocó el colapso de EBX y borró buena parte de la fortuna de Batista, que se calculaba en unos US$30.000 millones.

Esto socavó su habilidad de financiar otras compañías de su grupo con necesidades de capital mientras intentaban transformarse de firmas nuevas a empresas que generaran ingresos.