Buonanotte y Castillo: un título con dos alturas

Nicolás Castillo y Diego Buonanotte

La experiencia y el atrevimiento. La habilidad y la fuerza. El pase y el gol. El volante y el delantero coincidieron en tiempo y espacio para engrandecer a la UC. Los héroes de la nueva corona cruzada y una relación que se cultiva también fuera de la cancha. La estrella 12 lleva sus nombres.




Hay coincidencias que cambian las historias, que pueden modificar el curso de las cosas. La UC bicampeona puede dar fe de eso. Que Buonanotte -el del juego vertiginoso y gambeta endiablada- y Castillo -el delantero más letal del campeonato- se hayan encontrado en San Carlos de Apoquindo fue una de esas cosas que el fútbol regala de vez en cuando.

Mario Salas sabía de antemano que podía resultar algo interesante de la mancomunión del argentino con el chileno, pero ambos tardaron en llegar. El plantel ya trabajaba en pretemporada, pero la situación de ambos no se resolvía del todo. Castillo, incluso, fue en contra de la voluntad de algunos de sus representantes y presionó para seguir en la precordillera, pese a propuestas del fútbol extranjero. El arribo de Buonanotte, en tanto, estaba cerrado de palabra, pero una diferencia económica con el AEK de Atenas, su club de procedencia, complicó la negociación a última hora. Quizás por eso el equipo empezó mal. Fue el tiempo que demoró en aceitarse este engranaje, el necesario para iniciar una relación que, con el correr de las semanas, sólo trajo satisfacciones.

Cinco fechas. Cinco partidos tuvieron que esperar los cruzados para encontrarse con el dúo que los haría soñar. Momento justo y escenario adecuado. Ambos fueron las figuras del clásico universitario en el Estadio Nacional, donde los estudiantiles se impusieron 0-3. Cómodo, sin sobresaltos, completando un primer tiempo casi perfecto. Nadie los pudo detener.

Entre los dos sumaron 21 goles, lo que representa el 68% del total de conquistas de la UC en el torneo. La buena relación entre ambos dentro de la cancha no es casualidad. Al talento se le suma, también, afinidad personal. Según cuentan conocedores de la interna del camarín, mantienen un vínculo cercano fuera del campo. "Este título es algo muy lindo. Y llega gracias a la humildad y al trabajo de todo el grupo. Un premio para la gente que nos apoyó siempre. Se lo merecen", expresó ayer, con modestia, el volante del cojunto de la franja.

Complemento

Castillo se encara con Misael Dávila. Las miradas desafiantes se transforman rápido en pechazos. El delantero de la UC suelta un "malo culiao". Iquique y la UC se juegan mucho más que tres puntos y el partido es caliente. De pronto entra en escena Buonanotte. Lo calma. Lo saca del conato. Le habla al oído. Lo manda al área y el ariete obedece. Le evita una expulsión (la misma que después, a 12 minutos del final, recaería justamente sobre Dávila). Quedaba partido y había que estar. Ese día, el ariete anotó cuatro goles y el transandino, dos, con lo que enrielaron a los estudiantiles hacia el título con un contundente 2-6 sobre los celestes.

La situación no es un hecho aislado. Es más bien una muestra de la complicidad entre los dos. El pase y el gol. La experiencia y el atrevimiento. Castillo encontró en el Enano al socio perfecto. Y viceversa. "Es impresionante lo que han hecho. Han jugado a un nivel espectacular durante todo el torneo. Son realmente extraordinarios", opina su compañero Ricardo Noir.

"Es tranquilizante tener jugadores como ellos. Ambos, con una jugada, son capaces de aclarar un partido. Eso es muy importante", dice el Chapa Fuenzalida, que no escatima loas. Y aclarar partidos fue precisamente lo que hicieron. Y aclarar, también, todos los problemas de la UC.

Durante todo el Apertura, casi no hubo defensas que pudieran contrarrestar su vértigo y potencia. El diálogo entre los dos fluye de la mejor manera y eso hoy vale un título. Para Mario Salas, eso sí, lo primero es lo grupal: "Para que Diego y Nicolás hagan lo que hacen, hay un sacrificio enorme del resto de sus compañeros".

El técnico afirma que "dentro del equipo siempre se establecen sociedades. Hay cercanía posicional entre los dos en la cancha y mucho entendimiento. Además, por supuesto, de muchísimo talento".

Comparaciones

Hay duplas que trascienden. Zamorano y Salas son un ejemplo cercano para los chilenos. La historia de la UC no ha estado al margen de eso y algunos ya comparan a Buonanotte y Castillo con Gorosito y Acosta, o con Conca y el Polo Quinteros, dos de las duplas más eficaces y recordadas en el club de Las Condes.

Sin embargo, según los entendidos, no hay espacio para eso. De hecho, el propio Gorosito hecha por tierra cualquier análisis comparativo. "Buonanotte y yo somos muy diferentes. Él es muy explosivo y desequilibrante en el uno contra uno. Yo era más un conductor del equipo", expresó. "Nicolás puede que tenga cosas de Alberto, pero en general no creo que valga la comparación", dice el ex volante cruzado. Y complementa: "Son momentos diferentes y hasta el propio juego es diferente. Nosotros tuvimos nuestro momento y ellos están teniendo el suyo ahora".

Para Salas tampoco hay dudas. "Son jugadores distintos, de épocas distintas. Las comparaciones son odiosas. Hay que enfocarse en que, hoy, tanto Nicolás como Diego están atravesando un buen momento", afirma el Comandante. "Han hecho muchos goles y han sido un tremendo aporte durante todo el semestre. Todo se potencia con el notable momentos de ellos", cierra.

Futuro incierto

La dupla de oro podría desarmarse. Buonanotte tiene contrato hasta mediados de 2018, pero sus 28 años bien podrían permitirle una nueva chance en otras latitudes, buscando una competencia mayor.

Castillo, en tanto, está a préstamo desde el Brujas de Bélgica y, a pesar de que el vínculo es hasta junio de 2017, una cláusula es clara respecto de su futuro: si llega una buena oferta, se puede ir. Y en esa dicotomía está hoy el de Renca. En México, de hecho, ya aseguran que Pumas de la UNAM está dispuesto a pagar una cifra cercana a los cuatro millones de dólares por su carta, que pertenece en un 70% al club del noroeste de Bélgica. Ellos finalmente son los que tomarán la decisión. En la UC aseguran que será "muy difícil" retener a su hombre gol. Pero el presidente Juan Tagle se ilusiona: "Con sus goles, Castillo ya es un jugador mundial. Pero él se quiere quedar y nosotros queremos que se quede. Con esos dos elementos, esperamos poder retenerlo con nosotros".

"Es otro jugador, ni parecido al que se fue la primera vez. Nico maduró, se transformó en un verdadero profesional", expresó Cristián Alvarez, capitán cruzado, quien destaca: "Si Castillo se va ahora, lo hace como un tremendo jugador".

El panorama complica en la precordillera, sobre todo considerando la Copa Libertadores del próximo año, donde, luego de dos títulos de manera consecutiva a nivel local, esperan volver a tener protagonismo internacional. Las esperanzas de aquello recaen en buena parte sobre la nueva dupla dorada.

El futuro es incierto y los cruzados esperan que esta pareja no haya sido apenas el espejismo de un semestre. Por ahora, la UC celebra un nuevo título. Con Buonanotte y Castillo como sus hombres más importantes. La duodécima estrella cruzada tiene a un argentino y un chileno como sus principales figuras. Los héroes del bicampeonato.

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