En busca del norte
Iquique debe revertir el 4-2 de la ida ante Independiente para seguir vivo en la Copa Sudamericana.
El pasado 2 de abril, Deportes Iquique derrotaba en Cavancha a Colo Colo por 3-2 y se encaramaba a la punta del Clausura. En un auténtico ejercicio de autoridad, lograban infligir su primera derrota del semestre al Cacique y regresar a lo más alto de la tabla clasificatoria. Pero aquello no fue más que un espejismo. O peor, el inicio de una caída en picada de la que aún hoy no se levanta.
Y es que aquel encuentro, celebrado hace exactamente cuatro meses, fue paradójicamente el último del torneo doméstico en el que los pupilos de Vera consiguieron sumar los tres puntos. Tal y como sucediera el semestre anterior, la posibilidad de pelear por la corona en Chile se esfumó con la llegada de las jornadas decisivas. Y también el sueño de avanzar a la segunda ronda de la Libertadores.
Por eso es que hoy aquel trabajado y merecido triunfo ante Colo Colo resulta tan representativo. Porque tras doblegar a la escuadra de Guede, el cuadro iquiqueño firmó cuatro empates y tres derrotas en el tramo final del Clausura, e inició con otro tropiezo (0-1 ante Everton, en Cavancha) el Transición. Los Dragones suman siete derrotas, cinco empates y tan solo cuatro triunfos (tres en Libertadores y uno en Copa Chile) en 16 compromisos disputados. "Las temporadas pasadas teníamos una forma definida de jugar y hoy no la tenemos. Eso es lo que más preocupa porque más allá de los resultados, creo que debemos encontrar una forma de jugar", dijo ayer Mauricio Zenteno.
La marcha de Ramos, Caroca, Reynero o Riquero ha hecho perder solidez grupal al equipo, pero la ilusión de una gesta, remontar el 4-2, pesa más que cualquier ausencia. En el Zorros del Desierto, escenario del pleito, Iquique suma dos victorias en tres partidos . Y todos en Copa Libertadores. Los Dragones apelan a la mística y a la altura de Calama para obrar el milagro.
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