Camilo Escalona: "Defiendo a todos, desde el PC a la DC. Uno que se retire y la Nueva Mayoría deja de ser mayoría"

Líder de la Nueva Izquierda, quien no descarta postularse a la presidencia de la tienda, defiende entendimiento con la DC.




Ayer el reloj marcaba las 10.30  y Camilo Escalona llegó a bordo de su auto Skoda hasta las dependencias del Instituto Igualdad, centro de pensamiento socialista, entidad que dirige desde marzo de este año. "Le estaba dando clases a un socialista medio duro de cabeza", bromea el también académico universitario para, maletín en mano, subir la escalera que lo lleva hasta su oficina en el segundo piso. Allí lo espera su refugio de una sobriedad franciscana; un largo escritorio en ele con apenas un computador, los matutinos del día y una pequeña fotografía del ex Presidente Salvador Allende.

Desde allí el emblemático ex parlamentario del socialismo se conecta con la contingencia nacional y con los últimos avatares del partido de toda su vida. Así, ha sido testigo del debate previo al comité central del Partido Socialista que se realizará hoy, donde sectores de la tienda han analizado diversas fórmulas para aplazar las elecciones internas bajo múltiples argumentos. Uno de ellos, sin embargo, es la posibilidad de que el propio Escalona se postule a un nuevo mandato en la jefatura socialista.

En las últimas semanas, en el PS se ha hablado de prorrogar el actual mandato, cambiar estatutos, modificar el cronograma del partido...

Me parece bien que se opine de que el partido se instale de mejor manera en este proceso. Sin embargo, rechazo las decalificaciones de las que he sido objeto. Sigo lamentando que algunos interlocutores desciendan a un terreno muy desafortunado, pero estoy seguro que en el partido va a prevalecer un respeto a la institucionalidad y que no se van a prohibir las elecciones como algunos quieren, o que se dilaten indefinidamente. Espero que los ataques, que han sido enteramente desproporcionados, queden fuera y sean un mal recuerdo.

Esos mecanismos de aplazar las elecciones, ¿vulnera la institucionalidad partidaria?

Yo me guío por declaraciones que se han señalado. Hubo personas que dijeron que, en el caso que yo postulara, había que impedirlo por la vía de no hacer la elección. Eso me parece enteramente absurdo y sería no sólo transgredir los estatutos del partido, sino los principios democráticos. Sería una renuncia muy grave a una mirada socialista de la democracia. No veo que el partido se aleje de su tradición política y cultural.

Los parlamentarios de su partido hablan primero de hacer un congreso ideológico, para perfilar el partido en un "nuevo ciclo", y sólo después hacer los comicios...

Pero nadie puede ocultar que hay un propósito de que no haya elecciones. En este caso, es explícita la idea de resolver un problema de competencia internas en que no haya elecciones.

¿Se postulará finalmente a la presidencia del PS?

Primero espero que el pleno tome una resolución unitaria, de acuerdo con el itinerario que está establecido. Tomaré la decisión final cuando los estatutos así lo indiquen.

¿Lo toma como un bloqueo hacia su persona? Usted no ha descartado competir por la presidencia del PS. 

Pienso que el problema no soy yo, el problema es la intolerancia que se ha ido incubando. Esa intolerancia tiene una raíz cultural, la incapacidad de anteponer las animosidades personales y, eso en política, es enteramente inválido.

Según usted: ¿qué rol debe cumplir el Partido Socialista en este gobierno?

En mi opinión, el rol del PS, en este gobierno y en el próximo, es preservar el entendimiento del bloque de la Nueva Mayoría. La tarea primordial del partido es prolongar la Nueva Mayoría, de lo contrario, no van a tener sustentabilidad las reformas de largo plazo. Hay una intolerancia muy grande, una subjetividad que piensan que las reformas son fáciles de hacer y que una minoría las puede imponer. En democracia es imposible que un proceso de reformas tenga éxito si no cuenta con una mayoría que la sustente.

Precisamente, a usted lo apuntan como un "freno" a las reformas del gobierno. 

Es una manifestación de la intolerancia. A diferencia de Gutenberg Martínez, pienso que la gran tarea es trabajar para que el bloque que tomó el nombre de Nueva Mayoría, pueda seguir siendo tal. Por tanto, hay que cuidar su unidad y proyectarla en el tiempo. Estoy convencido que si este bloque se llamó Nueva Mayoría y pierde a uno de sus actores, va a dejar de ser Nueva Mayoría.

En la DC hablan de un "arrinconamiento" hacia su partido, desde la izquierda del oficialismo. ¿Concuerda?

No, lo que existe es un maltrato, una mala relación, una aspereza en la relación política. Ha habido declaraciones desafortunadas de todos los actores, aquí nadie se salva.

Su preocupación por mantener el eje PS-DC ha sido fuertemente criticada. 

Mire, yo  entregué lo mejor de mi adolescencia en el gobierno de Allende y vi lo negativo que resulta la competencia de quién se pone más a la izquierda. Eso fue fatal. Allende no era el que estaba más a la izquierda, pero murió en su ley el 11 de septiembre en La Moneda. Y los que le aportillaron su proyecto político desde la ultraizquierda, en su mayoría, se refugiaron rápidamente en embajadas amigas y no respondieron. Hago este dramático paralelo porque miro el escenario y veo que para muchas personas, más que el contenido de las posturas políticas, les importa cómo lucen esas posiciones. Se guían por la cáscara. Si estas brillan o impactan más. El desvelo por caerle simpático a la calle es un complejo muy negativo.

Se habla de la participación de los movimientos sociales en las reformas...

Sí, claro, es muy importante...

Pero en los movimientos piden participaciones vinculantes. 

No, no, eso es otra cosa. Los movimientos son indispensables, pero los partidos no pueden escudarse en ellos para evadir su propia responsabilidad.

Hace algunos días, usted se quejaba de que se había instalado la idea del "arreglín" durante la transición a la democracia y que eso desprestigiaba la política actual. Sectores del oficialismo tienen un juicio crítico de los consensos...

La teoría de la retroexcavadora fue explícita cuando se formuló y esa es una manera esquemática de pensar. No creo que los gobiernos de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet hayan sido neoliberales, esa es una ofensa a todos nuestros líderes y a lo que hicimos como conjunto. El programa Fosis, Chile Solidario, Chile Contigo, la reforma previsional,  ¿son neoliberales?

El copago en la educación superior, ¿es neoliberal?

El financiamiento compartido fue un error, yo estuve en contra en su momento, pero no me visto con eso. Lo asumo como un error.

La caída en la popularidad de Eyzaguirré, ¿le dan la razón a sus observaciones a la reforma educacional?

Lamento la baja de popularidad, pero me siento interpretado por lo planteado por el ministro Elizalde luego del cónclave en Cerro Castillo, cuando señaló que se iba a incorporar un proyecto de fortalecimiento de educación pública. No es coherente con el programa que la masa de recursos públicos finalmente, por un problema de diseño de la reforma, termine solucionando los problemas de la educación particular subvencionada y la educación publica sea postergada. La complejidad de renovar el sistema educacional es una tarea que durará mucho tiempo y requerirá de grandes mayorías que trascienden este gobierno.

Justamente, Gutenberg Martínez limitó la Nueva Mayoría sólo para este gobierno. ¿Qué pasa si la DC se va del conglomerado?

Es que algunos no saben sumar, que saquen la cuenta pues. ¿Qué pasaría en la bancada de diputados si se retira la DC? Claramente es un raciocinio equivocado, pero también es válido en el sentido inverso: ¿Qué pasaría si se retira el PC de la bancada mayoritaria? Yo defiendo al conjunto de los actores, desde la DC al PC. Mi desvelo es alimentar el propósito de seguir juntos. Esa es la voluntad que debe prevalecer. Un protagonista que se retire y la  Nueva Mayoría deja de ser mayoría. Todos son protagonistas esenciales, ninguno puede faltar.

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