Candidatos a dirigir la OMC hacen campaña en Davos
El foro económico mundial, que se celebra en Suiza, ha servido de plataforma para los candidatos a liderar la Organización Mundial de Comercio.
La exclusiva estación alpina de Davos en Suiza, acoge esta semana a muchos ministros de Finanzas y a centenas de los más influyentes altos ejecutivos del mundo, algo que no han pasado por alto varios de los candidatos a dirigir la Organización Mundial del Comercio (OMC), que aprovechan para hacer campaña.
La costarricense Anabel González, la indonesia Mari Elka Pangestu y el neocelandés Tim Grosser han participado en mesas redondas y debates oficiales en torno a diversos y variados temas, una plataforma que no sólo les ha dado visibilidad, sino que les ha permitido expresar su visión sobre la importancia del comercio mundial y cómo ellos pueden contribuir a mejorarlo.
González, actual ministra de Comercio de su país, fue la que más presencia pública tuvo, ya que preside el Consejo de la Agenda Global de Comercio e Inversión del Foro Económico Mundial.
El brasileño Roberto Azevedo y el mexicano Herminio Blanco, también presentes en Davos, aprovecharon, como el resto, para mantener una intensa agenda de reuniones bilaterales en las que promovieron sus candidaturas.
Faltaron a la cita en la estación alpina el resto de candidatos al cargo: el coreano Taheo Bark, el ghanés Alan John Kwadwo Kyerematen, el jordano Ahmad Hindawi y la keniana Amina Mohamed.
Grosser, como González, es ministro de Comercio de su país. Azevedo es embajador de Brasil ante la OMC, por lo que sin duda participarán de la reunión "mini-ministerial" que se celebrará este sábado en un hotel de Davos, convocada, como cada año, por Suiza.
Pascal Lamy, actual director general del organismo que rige el comercio mundial estará presente y se espera que, directa, o indirectamente, también participen Pangestu y Blanco.
Los ministros o viceministros de Australia, China, Estados Unidos, Sudáfrica y el comisario europeo de Comercio, entre otros, también concurrirán a la cita de la que no se espera ninguna conclusión concreta.
Esta reunión servía tradicionalmente para dar un impulso a las negociaciones de liberalización del comercio mundial, conocidas como la Ronda de Doha, pero como éstas están en coma desde hace casi un lustro, el encuentro ha servido en los últimos años simplemente para constatar esta parálisis.
Es por ello que la tarea que le espera al próximo director general será titánica, porque será encargado o encargada de intentar resucitar la Ronda de Doha.
Tras el fracaso de la última gran reunión negociadora -julio del 2008- los miembros intentaron sin éxito relanzar el proceso, hasta que en la cumbre ministerial ordinaria de diciembre de 2011 se asumió que no era viable seguir persiguiendo una quimera: no había consenso para concluir el "paquete" total de negociación.
No obstante, los ministros decidieron continuar negociando alguna de las partes de este "paquete" total en las que hubiera mayor consenso, en aras a probar que el acuerdo es posible y así presentarlo al mundo en la novena cumbre ministerial, en diciembre de 2013 en Bali.
Todos concuerdan en que si no se logra concluir un acuerdo en Bali, la credibilidad de la OMC quedará gravemente minada.
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