CAP pretente cuadruplicar su producción de hierro hacia 2018-2019
El año pasado el grupo siderúrgico totalizó una producción de 10 millones de toneladas de hierro, volumen que pretende elevar a 40 millones hacia finales de la década. Para 2011, proyecta una producción de 12 millones toneladas de hierro.<br><br>
El grupo siderúrgico chileno CAP prevé alcanzar una producción de 40 millones de toneladas de hierro hacia el 2018-2019, mientras que este año llegará a las 12 millones de toneladas, dijo el viernes el presidente de la compañía.
CAP suscribió recientemente millonarios contratos de largo plazo para el suministro del metal con firmas chinas y pronostica que el negocio permanezca "tranquilo" pese a los vaivenes de precios que puedan presentarse.
"Estamos mirando todo el tema siderúrgico muy tranquilamente, porque estamos en una buena posición financiera, pero estamos viendo nuevamente como lo hacemos más eficiente para no sufrir lo que están sufriendo otras siderúrgicas", dijo el presidente, Roberto de Andraca.
La compañía actualmente tiene previstas inversiones por unos US$1.000 millones para completar su plan de llevar la producción hasta las 18 millones de toneladas en el 2013.
Adicionalmente, aún calcula el monto de las erogaciones necesarias para alcanzar la meta para fines de la década, aunque De Andraca estimó que podrían ser de entre US$2.500 y US$3.000 millones.
"Estamos haciendo los números para ver cuánto más hay que hacer para llegar a 40 millones (de toneladas)", explicó el ejecutivo al precisar que la nueva producción vendrá de reservas nuevas de la compañía.
CAP cuenta con diferentes distritos mineros ferríferos propios en el país y reservas por más de 1.360 millones de toneladas del mineral.
En el negocio del acero, De Andraca recalcó que se están revisando sus objetivos y estrategia de largo plazo, luego de que el año pasado esta unidad fue afectada negativamente por el devastador terremoto que sacudió al centro y sur del país.
El presidente de la firma destacó que en el corto plazo uno de los máximos desafíos son los altos costos energéticos, en momentos que el país atraviesa por una compleja crisis.
Según De Andraca, se está configurando "un escenario de gran incertidumbre y obligando al pago de tarifas irracionales, cuya persistencia podría llevar a la desaparición de amplios sectores de la actividad productiva nacional".
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