Cárcel San Miguel: Tribunal absuelve de todos los cargos a los ocho gendarmes acusados

El sexto tribunal en Lo penal de Santiago absolvió de forma unánime a los ocho gendarmes acusados de cuasidelito de homicidio por el incendio en la cárcel de San Miguel, ocurrido el 8 de diciembre de año 2010.

El juicio duró nueve meses en contra de los ocho gendarmes, acusados por su presunta responsabilidad en la muerte de los 81 reos en el incendio.

El juez José Rodríguez argumentó en la lectura del fallo que las "principales omisiones probatorias se suscitaron en el seno de la actividad investigativa", argumentando críticas varias en contra de la fiscalía.

"Hubo una desprolija redacción de los hechos en la acusación, que indica dos incendios, en circunstancias que toda la prueba fáctica estuvo encaminada del advenimiento de un solo episodio incendiario", leyó el juez.

Tras el fallo, los familiares comenzaron a protagonizar graves incidentes en el Centro de Justicia, lugar al que llegaron Fuerzas Especiales de Carabineros.

ANTES DEL FALLO
Dispositivos especiales de Gendarmería resguardaron la sala donde a las 13 horas se conoció el fallo, y funcionarios de Carabineros prestó colaboración en el exterior del Centro de Justicia.

Como medida excepcional, se dispuso de un auditorio para que cerca de 150 familiares de las víctimas pudieran seguir la lectura a través de videoconferencia.

Tres gendarmes y cinco oficiales fueron acusados por cuasidelitos reiterados de homicidio y lesiones, porque, de acuerdo a la fiscalía, no habrían auxiliado a tiempo a los reclusos y arriesgan penas que van desde los cinco a los siete años de presidio.

INCENDIO VORAZ VERSUS NEGLIGENCIA

El fiscal regional Metropolitano Sur, Raúl Guzmán, dijo a La Tercera que "esperamos que se dicte una sentencia condenatoria conforme a la prueba que se rindió".

En tanto, la defensora Penal Pública, Viviana Castell, explicó que "un tema indiscutible es la dinámica del fuego, el incendio fue muy rápido y voraz, y no se permitió abrir los candados superiores. Tanto la prueba de la defensa y la de la fiscalía dan cuenta que fue muy rápido".

Sin embargo, para Guzmán "la rápida propagación del fuego está descartada desde el momento que se estableció que a las 4.30 ya se había iniciado la riña, y que el incendio se inició a las 5.15, en circunstancia que el primer aviso que dio un centinela fue aproximadamente las 5.36 y esto, agravado con que la comunicación a bomberos se dio a las 5.48 de la mañana por un interno del penal, ni siquiera por un gendarme".

La defensora del ex director regional de Gendarmería, Carlos Bustos, manifestó que el imputado debiera ser absuelto, "toda vez que la fiscalía no acreditó la imputación de cargo. Se le indica una serie de incumplimientos y la prueba que acompañó esta defensa acredita que sí cumplió con sus obligaciones por sobre todo, en el tiempo en el cual le correspondió estar en el cargo"

El fiscal aseguró que las pruebas presentadas probaron "que adentro del penal había una brigada antiincendio que contaba con elementos idóneos para haber atacado esta incendio, incluso con equipos de respiración autónoma, que habrían permitido abrir tanto el ala sur como el ala norte. Las personas del ala norte murieron por asfixia, porque ahí no hubo daño producto del incendio".

De todas maneras, dijo Guzmán, "surge una responsabilidad estatal, considerando que este es un hecho previsible, porque, por lo menos del año 200 a la fecha han fallecido 143 internos en situaciones de incendio".