Cardenal y arzobispo de Sao Paulo: "Intenté desalentar el pronóstico sobre mi posible elección"

Uno de los cardenales más cotizados para transformarse en el nuevo Papa antes del cónclave, el arzobispo de Sao Paulo, Odilo Scherer, afirma que este tipo de conjeturas tiene en cuenta criterios que no son los más importantes para la Iglesia Católica. El purpurado brasileño conversó con el diario Folha de Sao Paulo en el Colegio Pío Brasileño de Roma, donde se aloja.

Francisco de Asís (1182-1226) tuvo la misión de reformar la Iglesia. ¿La elección de su nombre por parte de Jorge Bergoglio incluye dicho sentido?

Creo que sí. San Francisco se dio cuenta de que se trataba de una renovación más bien interior, la comunidad de la Iglesia, el regreso a los orígenes de la fe y el Evangelio como referencia de vida. El Papa Francisco, quien escogió ese nombre en honor a San Francisco de Asís, ayudará a la Iglesia a hacer eso.

¿Cuál es la relación entre el cardenal Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero en la Curia Romana, y el nuevo Papa?

Claudio Hummes es franciscano. Son amigos cercanos y juntos participaron en el otro cónclave. Vi una cercana proximidad.

Había mucha expectación en torno a su propio nombre como posible sucesor de Benedicto XVI. ¿Cuál es la lección que queda de este proceso?

Entiendo estas predicciones, pero no funcionan, porque se toman en cuenta criterios que, a la larga, no son los únicos ni los más importantes. Intenté desalentar el pronóstico (sobre la posible elección) y no tomarlo en cuenta. Me sentí tranquilo en el cónclave y así es como me siento ahora.

¿Cómo describiría a Francisco?

Es un hombre simple, discreto, no es alguien que se robe la atención, es un hombre santo. Sabio, un verdadero pastor de la Iglesia y dedicado a su misión. Estoy seguro de que será una persona amiga, un padre de la comunidad clerical.

¿Hay informes de que Bergoglio colaboró con la dictadura militar argentina (1976-1983)?

No sé nada al respecto. Pero como todos hacen conjeturas, yo haré las mías. El no era obispo, era un sacerdote joven y, con toda certeza, no tuvo nada que ver ni aprobaba las acciones de la dictadura argentina.

¿Qué cambios habrá para la Jornada Mundial de la Juventud, a realizarse en Brasil en julio próximo?

Algo tiene que cambiar, porque tenemos un Papa más joven y, posiblemente, podría ser más osado. Sin duda, vamos a tener muchos más argentinos, que es una cosa muy buena.