Carolina Goic: "No me importan mucho las presiones de nuestros socios de la Nueva Mayoría por el proyecto de aborto"
La presidenta de la comisión de Salud del Senado criticó a quienes piden que el proyecto se vote en general antes de las elecciones municipales.
Tras más de dos meses de tramitación en el Senado -y de 15 en la Cámara- el proyecto de despenalización del aborto aún no tiene fecha para votarse, al menos, en su idea de legislar.
Desde sectores del oficialismo acusan que la presidenta de la DC y de la comisión de Salud, Carolina Goic, busca dilatar el debate para evitar concretar la votación.
Algo que la senadora descarta de plano. Asegura que su objetivo es lograr que todos los actores puedan plantear sus puntos de vista sobre la iniciativa. Además, evita entregar una postura definida sobre la posición de su partido en el proyecto y adelanta que, en la discusión en particular, buscarán ingresar nuevas modificaciones.
Esta semana los ministros Eyzaguirre y Pascual plantearon que la fecha máxima para aprobar el proyecto de despenalización de la interrupción del embarazo es enero de 2017. ¿Cree que esa fecha es posible?
Este proyecto ha seguido su tramitación legislativa acorde a como lo habíamos planificado inicialmente. Como presidenta de la comisión de Salud debemos dar garantías para escuchar a todas las personas que quieren opinar en un proyecto que no puede tener una tramitación express.
Por eso planteamos un periodo para inscripción de audiencias, luego ordenamos los distintos temas que tienen que ver con este proyecto e invitamos grupos que representen todas las miradas respecto de esos énfasis. Luego tenemos programado escuchar a las organizaciones de la sociedad civil y luego vamos a poder votar en general.
¿Pero está de acuerdo en que este proyecto se despache en enero de 2017?
Enero de 2017 es un tiempo absolutamente prudente y me parece compatible con poder hacer una discusión adecuada.
Sectores de la Nueva Mayoría plantean que las audiencias busca retardar el debate y evitar votar en general la iniciativa.
Descarto absolutamente aquello. Lo que hemos hecho es una discusión con espacio para debate.
¿El gobierno debiera definir su postura y, por ejemplo, ponerle urgencia al proyecto para garantizar que se cumplan las fechas?
El gobierno ha sido claro en su postura. No le ha puesto urgencias y ha señalado que el final de este debate será al término del periodo legislativo. Me llama la atención este nerviosismo que de pronto se generó. Nosotros no hemos tenido el proyecto detenido, hemos estado haciendo el debate todas las semanas y, ademas, un trabajo constructivo.
En la comisión de Salud de la Cámara ya expusieron todos los actores que hoy también están acudiendo al Senado, lo que se plasmó en un informe que se entregó a la comisión que usted preside. ¿Por qué es necesario volver a escuchar a los mismos?
El Congreso tiene dos cámaras, los senadores no participaron del debate de los diputados. Y este es un proyecto distinto respecto del que ingresó a tramitación originalmente. Yo quiero destacar el trabajo que se hizo sobre todo desde la bancada de diputados DC, que permitió hacer aportes bastante relevantes.
Más allá del plazo final de discusión de este proyecto, hay partidos como PS y PPD que piden que la votación en general del proyecto se realice antes de las elecciones municipales. ¿Comparte esta postura?
Yo no se en qué minuto se perdió el foco de la discusión. Cuando escucho que esto tiene que votarse antes o después de las municipales me parece que es rebajar un debate que para el país es muy importante. La discusión de este proyecto no puede ser mirada desde la lógica del cálculo político electoral. ¿Qué pasó en este momento? Esa es mi pregunta a quienes lo han planteado desde esa perspectiva. Es reducir un debate donde el país, y sobre todo las mujeres, esperan que sea tratado con altura de miras, con la profundidad necesaria. Las elecciones municipales son un proceso que sigue su curso, y es distinto, corre por carriles separados.
Varios en el PS-PPD creen que es una buena oportunidad para que los partidos expresen en campaña sus posturas a la ciudadanía.
Para mi es un error y es una perspectiva que no comparto. Asociar el debate de un proyecto tan relevante como este, a la lógica y la calculadora electoral es perder absolutamente el foco de la discusión.
¿Cree que hay que mejorar el proyecto después de la tramitación en la Cámara?
Sí, de todas maneras. Hay aspectos que tienen que ser mejorados y pueden ser revisados como parte del trámite legislativo.
¿Estas diferencias de forma y fondo entre la Nueva Mayoría y la DC no terminarán perjudicando al gobierno?
Dentro de la DC existen posturas distintas y eso ha sido de público conocimiento, lo asumimos nosotros como partido desde el primer momento. No creo que eso sea un problema. Ahora, quiero ser muy clara. A mí no me importan mucho las presiones que puedan ejercer nuestros socios de la Nueva Mayoría, yo en eso voy a cuidar el debate, los tiempos que se requieren, independiente de lo que planteen. Me parece que esa es la responsabilidad que yo tengo frente a un tema como este. En otros proyectos uno puede hacer tramitación express, pero en esto hay que cuidar la discusión.
Usted plantea que no le importan esas presiones, ¿pero está consciente que eso generará una nueva tensión dentro del bloque?
Aquí lo que hemos hecho es conciliar un buen debate con tiempos adecuados. No hay ninguna intento artificial para extenderlo. Hemos conversado incluso con los colegas de oposición para ver cómo cuidamos el que estén representados también en un debate que todos entienden que tenemos que enfrentar y que es sano hacerlo.
Más allá de las fechas, ¿usted como presidenta de la DC puede garantizar que los senadores de su partido aprobarán la idea de legislar?
Usted me pide anticipar un debate, y me pide hablar por los senadores, y no puedo hacer eso. Nosotros haremos la discusión y cada uno de los senadores de la DC, tal cual como lo hicieron los diputados, va a votar en conciencia. Es una definición que tienen que hacer cada uno de los senadores, en esto no hay orden de partido, ni la habrá. Lo que sí hay es un buen debate y entender esto como una oportunidad para abordar un tema que, de acuerdo a mi postura personal, creo que tiene que ser legislado.
Pero este proyecto es parte del programa de gobierno, suscrito por su partido. ¿O usted comparte lo planteado por Soledad Alvear, que asegura que la DC desde un principio hizo una reserva en el tema?
El compromiso fue que se abordaría este tema, que se discutiría, y creo que la DC ha cumplido su compromiso con mucha seriedad. No porque esté en el programa significa que no podemos tener diferencias, lo hemos planteado no solo en el tema de despenalización, en varios otros temas también.
¿No suena contradictorio que el ministro del Interior, Mario Fernández, militante DC y quien es muy conservador en lo valórico planteara su respaldo completo a esta iniciativa?
Me parece una actitud muy coherente del ministro manifestarlo así en el minuto que asume como ministro del Interior, es decir, como jefe de gabinete. Y creo que fue muy sano que lo despejara desde el primer día, sin dobleces, y evitar una discusión artificial que algunos quisieron instalar.
Si Fernández pudo reservar sus posturas personales por el bien del gobierno, ¿por qué la DC no?
El ministro Fernández ha dado sus propias explicaciones en su postura personal. No tengo por qué creer que no es su postura personal lo que plantea. Él ha sido suficientemente claro, se ha referido al tema.
Y usted en lo personal, ¿apoya las tres causales?
Si hoy reducimos el debate a si está de acuerdo en "a", "b" o "c", lo cerramos. Sobre todo porque hoy día, en esta etapa, es muy importante garantizar el espacio para que todos se expresen. Después de eso tomaremos la decisión con mejoras en cada uno de los temas. Yo estoy de acuerdo con la idea de legislar, creo que es un debate donde se abordan situaciones excepcionales. Sería muy distinto un proyecto de aborto, donde mi voz o la de cualquier democratacristiano te diría que no estamos de acuerdo.
Hay sectores de su partido que aún plantean que este proyecto busca legalizar el aborto más que despenalizarlo.
Este es un proyecto que claramente busca abordar tres causales excepcionales. No es un proyecto de legalización del aborto y así lo asumimos y por eso está el marco que hemos entregado en la DC. En un proyecto de aborto propiamente tal nuestra postura es muy clara.
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