Casale, tranquilo y Hasbún casi lo arruina

Si en las motos de dos ruedas el triunfo se plasmó en los kilómetros finales, diferente fue la historia en las otras dos series del Atacama Rally: quads y autos, donde hubo más diferencia, pero no menos emoción en el día final.

Ignacio Casale ganó cuatro de las cinco etapas y llegaba al cierre con la suficiente ventaja como para administrar sus ahorros y celebrar el primer puesto de los quads. Así lo hizo.

"He entrenado mucho para obtener este triunfo. Si bien mi meta número uno es ganar el Dakar, estas son pruebas importantes que me permiten probar distintos tipos de configuraciones y llegar lo más sólido posible", comentó Casale tras la última etapa.

El 'Perro', quien disfrutó también al ver que su clásico rival, Rafal Sonik, ni siquiera subió al podio, agregó que "fue un carrera muy reñida con mis rivales y me costó mucho hacer la diferencia que hice contra Kees Koolen y Hernández. Ahora, a seguir entrenando los dos mil kilómetros mensuales que tengo previsto para poder llegar lo mejor preparado para el próximo Dakar".

En los autos (fecha sudamericana), Antonio Hasbún logró un agónico triunfo. Increíble, pues en la clasificación general partía el día con una ventaja de más de 40 minutos con el segundo. Sin embargo, se perdió en el desierto iquiqueño y estuvo cerca de no arribar a la meta.

Finalmente llegó, a tres horas, 26 minutos y 49 segundos del argentino Emiliano Spataro (Renault), quien en definitiva fue tercero en el Atacama Rally 2017.