Casas autosustentables

<img style="padding-bottom: 0px; margin: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px" alt="" width="60" height="13" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200911/586905.jpg" /> Se está desarrollando en Chile un nuevo tipo de arquitectura, totalmente sustentable, que privilegia la eficiencia energética y el uso de materiales reciclados.




Hay un concepto que se acuñó en los noventa en Alemania y es el sueño para personas comprometidas con la ecología. Passivhouse o casa pasiva: una vivienda que no gasta. ¿loco? Así suena. Pero posible.

Infiniski, una constructora chilena de viviendas sustentables, lo puso en práctica hace un año cuando construyó su Casa Manifesto en Curacaví, vivienda que sirvió de laboratorio para ejercitar todos los trucos de la arquitectura bioclimática, que aprovecha las condiciones climáticas y del entorno para reducir el gasto de climatización y electricidad.

Por ejemplo, usaron pérgolas móviles que se suben o bajan –dependiendo de si es invierno o verano– para captar más o menos luz y calor. También colocaron en el segundo piso estratégicos tragaluces que calientan las habitaciones en invierno y, durante el verano, se cubren con una malla blanca que retiene el calor sin perder luminosidad. La fachada es transventilada y permite el paso de los rayos del sol; para evitar un excesivo calentamiento cubrieron los muros con 10 centímetros de aislante e instalaron ventanas de termopanel, lo que a su vez evita que el calor interior se escape en invierno. ¿Resultado? Una casa que se climatiza sola porque regula su temperatura según la estación del año y prácticamente no consume energía, porque tiene, además, un panel solar térmico que calienta el agua. "Estas casas tienen vida: se abren y cierran, lo que nos permite aprovechar los recursos de luz del clima chileno, que es muy favorable. Por eso decimos que nuestras casas vienen con manual de instrucciones", bromea Loretxu García, periodista y socia de Infiniski, que actualmente construye viviendas bioclimáticas en Maitencillo y Reñaca.

LOS ARQUITECTOS
Son dos eztranjeros del estudio James and Mau, con experiencia en viviendas ecológicas. El español Jaime Gaztelu trabajó tres años en el Ministerio de Vivienda holandés realizando inmuebles bioclimáticos con energías renovables, como la biblioteca de Amsterdam, donde se aplicaron esos criterios. Y Mauricio Galeano, arquitecto colombiano, trabajó en España con materiales de reciclaje para la construcción, estudiando cómo se comportaban los containers como estructura. Más información: www.infiniski.com www.infiniski.blogspot.com

NUEVA, PERO RECICLADA
80 por ciento de los materiales que usan para construir son reciclados. La estructura es un container que alguna naviera dio de baja; el aluminio, el acero y las maderas del suelo son reciclados; la grifería es de ahorro; la pintura y el barnizado son ecológicos; la iluminación, de bajo consumo. La casa resultante, en todo caso, se ve como nueva y tiene un diseño moderno: tipo loft o mediterránea.

El valor que manejan es de 16,5 UF el m². En forma adicional, ofrecen la opción de poner en el techo paneles solares térmicos que permiten ahorrar un 70 por ciento de energía. O, en lugares de mucho viento, un molino en el patio para autoabastecerse de energía eólica, lo que requiere una inversión aparte.

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