Caso Cencosud pone en jaque primarias presidenciales entre Golborne y Allamand

Una reunión de emergencia sostuvo ayer, pasado el mediodía, la plana mayor de la UDI en la sede de calle Suecia, cita en la que se analizó el impacto del fallo contra Cencosud en la campaña de Laurence Golborne.

El miércoles, la Corte Suprema condenó al holding por cláusulas abusivas y alzas unilaterales en los costos de mantención de su tarjeta Jumbo Más, proceso que se inició por una demanda colectiva del Sernac en 2006, año en el que Golborne ejercía como gerente general de la empresa.

El timonel UDI, Patricio Melero, recibió en su oficina al senador y primer vicepresidente del partido, Jovino Novoa; al coordinador político del abanderado gremialista, Juan Antonio Coloma, y al jefe de bancada, Gustavo Hasbún.

Según quienes supieron del contenido de la conversación, Novoa puso sobre la mesa la opción de que la UDI lleve a Golborne directamente a la primera vuelta en las elecciones de noviembre y no lo inscriba para las primarias oficialistas del 30 de junio, en las que debería medirse con la carta de RN, Andrés Allamand, para elegir al abanderado único del sector.

Pocos minutos después de esa reunión, Melero y Coloma abandonaron la sede de la UDI para encontrarse con Golborne, a quien le plantearon la alternativa.

Una de las principales razones -explican en la UDI- para la drástica decisión es la arremetida que inició Allamand el jueves, cuando emplazó a Golborne a dar "explicaciones" por su rol en el caso Cencosud y aludió a "graves abusos" cometidos por la empresa, hecho que fue fuertemente resentido en el gremialismo. Ayer, en una nueva ofensiva, el ex ministro de Defensa afirmó que con este caso estaba "en juego" el resultado de la próxima elección presidencial.

Las críticas de Allamand a Golborne por segundo día consecutivo terminaron por activar a las filas gremialistas, desde donde se comenzó a analizar la opción de poner en jaque las primarias presidenciales del oficialismo.

Golborne ayer guardó silencio sobre el tema y desde su comando señalaron que el ex ministro se ha limitado a escuchar la proposición de los dirigentes gremialistas (ver Reportajes).

En tanto, Allamand ha hecho saber que no cesará en sus cuestionamientos hasta descapitalizar la opción presidencial de la carta gremialista.

INQUIETUD EN EL COMANDO

En el equipo de Golborne admiten que el escenario abierto tras el fallo de la Corte Suprema y la ofensiva iniciada por Allamand han configurado "el peor momento" de la campaña del ex titular del MOP.

A ello se suma que el desempeño del candidato durante el episodio no ha sido bien evaluado internamente, debido a que fue interpretado como un intento de eludir su responsabilidad en el caso.

El escenario se complica aún más a raíz del impacto que se hizo sentir durante el trabajo de campo de la encuesta CEP que sería dada a conocer a mediados de mayo y en la que el comando de Golborne esperaba sellar su ventaja sobre la candidatura de Allamand.

En el gremialismo -hasta ahora- afirman que la eventualidad de desahuciar las primarias con el ex titular de Defensa deberá ser definida en los próximos días. En esa línea, reconocen que si bien ha habido mensajes a RN, aún no existe una notificación oficial sobre el futuro de la contienda oficialista.

El plazo tiene -en todo caso- una urgencia legal: el miércoles próximo vence la fecha límite para inscribir las candidaturas a primarias. En caso de que la UDI formalice la postulación de Golborne, el partido está obligado a mantener su respaldo al ex ministro MOP hasta el final del proceso. Por el contrario, si se desiste de su inscripción y se opta por ir a primera vuelta, también se abre la posibilidad -hasta tres meses antes de la elección- de levantar una carta alternativa si el abanderado no acorta, en los próximos meses, la ventaja que mantiene Michelle Bachelet en los sondeos.