Caso Luchsinger: informes revelan pistas de otros sospechosos de crimen

Alambres cortados y huellas de pisadas. Eso es lo que declaró haber visto el obrero agrícola de iniciales O. N. (31), en el límite que separa a los fundos San Luis de Palermo y La Granja-Lumahue, en la localidad de Vilcún, Novena Región: "Las pisadas eran recientes, rastros de zapatos y botas de, a lo menos, 12 o 13 personas, ya que dejaron bien marcado el surco de la siembra de papas (...). Todas iban en dirección desde el fundo de don Werner hacia el cerro Rahue".

Hoy se cumplen 291 días desde el 4 de enero, cuando el agricultor Werner Luchsinger (75) y su esposa Vivian Mackay (69) fallecieran en un incendio intencional que destruyó su casa, en el fundo La Granja-Lumahue. Para esta jornada está programada la primera audiencia de preparación del juicio oral en contra del machi Celestino Córdova Tránsito (26), hasta ahora el único imputado por el crimen.

Sin embargo, varios informes, a los cuales tuvo acceso La Tercera, ratifican la existencia de pistas, aún en investigación, de que el ataque fue efectuado por un grupo que ingresó al predio cortando la alambrada, en tres puntos diferentes.

El primer indicio de la existencia de más participantes aparece, según un análisis de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe), de la PDI, en la comunicación telefónica que Vivian Mackay sostuvo esa noche con la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco). En el reporte se indica que la mujer aseguró haber visto a dos sujetos y que uno de ellos dijo: "mátalo, mátalo", aludiendo a Luchsinger.

Otro informe de la Bipe, entregado a la Fiscalía de La Araucanía en enero, identificó a nueve presuntos participantes del ataque, todos comuneros de sexo masculino y residentes del sector de Vilcún. Aquel informe menciona a tres personas, de 32, 31 y 28 años, parientes cercanos entre sí, como "los autores directos" del incendio. De otras dos personas, de 34 y 39 años, se dice que "habrían facilitado el domicilio para esconder a los otros". Los restantes son sindicados como facilitadores del crimen.

Otra línea de investigación proviene de un informe del OS-9 de Carabineros, fechado el 15 de marzo. Este da cuenta de cuatro testigos protegidos que aseguran haber escuchado a un hombre, identificado como J. O. (31), cercano a Córdova, mencionar su participación como "transportador de personas en los hechos del 4 de enero". Ese mismo mes, este sospechoso -quien tiene antecedentes por abuso sexual- abandonó su trabajo en una empresa constructora y se trasladó a Curicó, Séptima Región.

FISCALIA EN ALERTA

El fiscal jefe de Temuco, Alberto Chiffelle, afirmó que se investigó a los nueve sospechosos, pero que sólo en un caso hallaron "una escopeta calibre 16, cuatro cartuchos calibre 16 y un revólver calibre 28 marca Taurus". Aclara que fue formalizado y condenado por un delito no vinculado al caso Luchsinger.

Chiffelle, además, mencionó la falta de detalles del informe de la Bipe y sostuvo que no ha sido trascendental en la causa. Agregó que la prueba de las pisadas en la siembra de papas "es un antecedente de que en el hecho intervinieron varias personas, que no fue sólo Celestino Córdova".

También destacó que "tenemos una causa abierta que se separó (de la de Córdova), existen órdenes de investigar, hay una serie de diligencias que estamos haciendo".

Carlos Tenorio, abogado de la familia Luchsinger, plantea que "en el crimen claramente participó más de una persona y estamos confiados en que cuando la justicia resuelva la situación del actual imputado, aparecerán antecedentes más concretos de los demás". Añade que "en cuanto al número de participantes, coincido en las estimaciones que bordean entre las nueve y 10 personas. Tampoco sabemos si están siendo monitoreados, pero sí habría información de su grado de participación y atisbos de sus identidades".