Castillito del Parque Forestal tendrá museo de juguetes chilenos

Antiguos camiones de madera, motos metálicas diseñadas en los años 60, soldaditos con más de tres décadas y hasta un muñeco de casi un siglo. Algunas de las piezas que resumen la historia de la industria juguetera del país ya están adornando el Castillito del Parque Forestal. O están sobre algunos mesones o cuelgan desde el techo de ese espacio que abrió ayer como cafetería y que comenzará a operar como restaurante en las próximas semanas. A su propuesta gastronómica -que mezclará productos nacionales con denominación de origen preparados por un chef francés- y a las llamativas y novedosas vistas que posee del Museo de Bellas Artes y del propio Forestal, en mayo ese tradicional inmueble sumará un nuevo atractivo: Un museo del juguete chileno.

El espacio estará ubicado en el nivel -1 y contará con 50 m2. Allí se instalará una muestra de cerca de 300 piezas que recorren la historia de esos productos.

En ese espacio se expondrá la colección de Juan Antonio Santis, un licenciado en arte que comenzó a investigar la historia de los juguetes en el país en 2000. De sus averiguaciones publicó dos libros y ha reunido cerca de 1.500 piezas diferentes confeccionadas en los últimos 120 años. "Es un sueño poder instalar un museo, porque llevamos una década buscando un lugar para exhibir y ahora encontramos uno que está en un punto inmejorable de Santiago", comenta Santis.

A eso se sumará un espacio en la terraza que da hacia el Parque Forestal. Allí se instalará una especie de kiosco, en el que se venderán souvenirs del museo, como poleras que llevarán el diseño de afiches promocionales de juguetes, libros, tazones y chapitas de íconos infantiles como Condorito. A eso se sumarán réplicas de antiguos aviones y camiones de madera y cuadros con piezas recicladas.

Difícil comienzo

Durante los últimos años , el coleccionista ha realizado diversas muestras, siendo la más importante la que instaló en el Centro Cultural Palacio de La Moneda en 2011. Allí, miles de capitalinos llegaron para ver los tesoros que mantiene. Pero pese a ese éxito, su primera exposición no la realizó en la capital. "Irónicamente, la primera muestra de juguetes chilenos la realizamos en Montevideo, porque nadie apoyó la idea acá y ellos decidieron armar una feria con coleccionistas de Argentina y Uruguay", afirma Santis.

Durante años existió la idea de realizar la muestra permanente, pero recién en 2013 vio la luz. El empresario gastronómico francés Jerome Reynes se interesó en la iniciativa. Junto al ex dueño de Le Fournil y que actualmente opera el Castillito y de la Casa Maroto, definieron ocupar la sala del subsuelo para el museo.

"La idea es ir haciendo exposiciones temáticas relacionadas a lo que esté pasando en cada momento en el país o el mundo, por eso creemos que será un aporte a un espacio gastronómico cultural que entregará una mayor oferta para la ciudad", comenta Reynes.

Por el momento se evalúa que el costo de acceso al museo será cercano a los mil pesos y abrirá toda la semana en horarios por definir.