CDE se querella contra diputados Claudia Nogueira y Maximiano Errázuriz

<p>La semana pasada, el organismo fiscal presentó acciones judiciales en contra de ambos parlamentarios, quienes son investigados por el Ministerio Público.</p>




El lunes de la semana pasada, el abogado del Consejo de Defensa del Estado Enrique Vicente Molina, procurador fiscal de Valparaíso, llegó hasta el Juzgado de Garantía de esa ciudad con una solicitud de querella. La acción judicial iba dirigida en contra de la diputada UDI Claudia Nogueira y dos de sus asesores parlamentarios.

La presentación constituía la primera intervención del CDE en la serie de irregularidades asociadas a parlamentarios y que son investigadas por el Ministerio Público. La decisión de querellarse, en todo caso, había sido visada previamente por el comité penal del organismo fiscal, encabezado por Carlos Mackenney.

Veinticuatro horas después de la presentación, la jueza de garantía Verónica Toledo declaró admisible la querella, lo que permitía que el CDE se hiciera parte de la investigación y pueda solicitar diligencias al fiscal a cargo del caso, Jorge Abbott.

La situación se repitió en el caso del diputado RN Maximiano Errázuriz, también investigado por la fiscalía de la Quinta Región.

El CDE había intentado requerir antecedentes a la Cámara de Diputados respecto de los casos de ambos parlamentarios. La corporación, sin embargo, resolvió no responder el oficio del organismo fiscal.

LAS IRREGULARIDADES
La fiscalía investiga a la diputada Nogueira por las asesorías que pagó a Jaime Jullian y Jenny Acevedo, de la cuestionada empresa GMA, por un total de $ 21 millones. Ambos depositaron el dinero en la cuenta de la parlamentaria.

Sin embargo, se pesquisa si las asesorías efectivamente se realizaron y si el mecanismo utilizado por la diputada podría constituir una forma para desviar fondos fiscales a su cuenta personal.

En el caso del RN Maximiano Errázuriz, quien renunció a RN antes de ser expulsado, declaró en fiscalía haber simulado dos contratos de arriendo por $ 200 mil y haber destinado el dinero a su trabajo distrital.

Los arriendos correspondían al pago por sus sedes distritales, pero estaban a nombre de dos empleadas del diputado. Errázuriz, además, habría cobrado los pagos a través de poderes notariales también simulados.

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