Celebraciones en Lima contrastan con críticas de pobladores de Tacna
La gente festejó en la Plaza de Armas de la capital peruana. En la ciudad fronteriza se pasó de la euforia a la disconformidad.
"Ganó el Perú, pero sentimos que Tacna perdió", se lamentaba ayer Meri Coila, habitante de Tacna, ciudad peruana ubicada a casi 50 kilómetros de la frontera con Chile. Como ella, otros cientos de tacneños mostraron su descontento con el fallo emitido por la Corte de La Haya.
Este fue el epílogo de la jornada que comenzó ayer a primera hora, cuando cerca de 500 personas -entre ellas congresistas y un ex ministro- se congregaron en el Teatro Municipal de esa ciudad. Con una bandera peruana gigante instalada como telón de una pantalla, las personas esperaron el fallo. Mientras, afuera del recinto, un grupo de 30 policías custodiaron el perímetro.
Cuando comenzó a conocerse la resolución, los aplausos y gritos de respaldo a la postura peruana no se hicieron esperar. La mayoría de los presentes en el lugar movían sus banderas e incluso salieron a la plaza a celebrar. Sin embargo, a medida que avanzaba la lectura, el ánimo cambió a molestia y descontento. Clara Aragón fue una de las asistentes que no pudo ocultar su disconformidad.
"¿Cuál es la celebración? Me duele el corazón, porque una vez más Tacna está relegada, nunca más tendremos un puerto. ¡Chile ganó porque no nos dieron lo que nos corresponde: nuestras 200 millas! Me duele, señor, porque perdimos para siempre", dijo entre lágrimas.
Frente a las posturas diversas, la gobernadora de Tacna, Dora Quihue, aseveró que "no todos podemos pensar igual, pero eso no puede cambiar la decisión de un tribunal internacional. Esa es la sentencia que tenemos que acatar", luego de afirmar que "hoy empieza una nueva historia entre Perú y Chile".
Carlos Hualmi, representante de los pescadores, aseguró que los pescadores artesanales "no tenemos ningún problema, porque pescamos en las dos millas", pero dijo estar preocupado por quienes tienen embarcaciones.
Mientras que algunas personas salían en sus vehículos con banderas a celebrar, cuando terminó la actividad en el Teatro Municipal, cerca de 300 personas se manifestaron frente a la gobernación, donde expresaron su disconformidad con el fallo.
LIMA Y LAS PANTALLAS
Con un resguardo especial a la embajada chilena y la instalación de dos pantallas gigantes en la Plaza de Armas, en las afueras de la sede de gobierno, Lima se preparó para recibir el fallo.
A medida que avanzaba la mañana, comenzaron a llegar personas con banderas peruanas o vestidas de blanco y rojo, los colores típicos de Perú. También aparecieron comerciantes que vendían desde helados hasta cintillos con la frase "Amo Perú" y adhesivos que decían "Feliz 27 de enero, Perú". Al terminar la lectura del fallo, las reacciones no se demoraron en aparecer. Mientras un grupo de personas decidió cantar el himno nacional, otros preguntaban: "¿Ganamos o perdimos? ¿Cómo quedó la cosa para el Perú?".
La confusión duró hasta que apareció en las pantallas Humala e indicó que "el triángulo exterior es nuestro", agregando que "obtuvimos el 70% de nuestra demanda". En ese momento, el sentimiento fue de triunfo total, y tras las palabras del mandatario, los presentes se retiraron.
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