Chávez niega que fue superado impasse diplomático con Holanda
Presidente venezolano reiteró denuncia de que EEUU utiliza bases en las antillas holandesas para preparar ataque contra su país.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, negó el miércoles que ya fue superado el impasse entre Venezuela y el Reino de los Países Bajos y renovó su denuncia de que en las antillas holandesas colaboran con Estados Unidos para preparar un posible ataque militar contra Venezuela.
"Yo le dije al canciller Nicolás (Maduro) que le hiciera saber al primer ministro de Aruba, quien dijo por allí que ya daba por superada la dificultades con Venezuela, no... hemos denunciado que el imperio yanqui está utilizando las bases en Aruba y Curazao".
"Para nosotros no está nada superado", agregó el gobernante en un mensaje a la nación transmitido por radio y televisión.
La declaración de Chávez se produjo días después el primer ministro de Aruba, Mike Eman, declaró a la prensa venezolana en Caracas que "cualquier confusión" fue aclarada tras una reunión en Amsterdam del embajador de Venezuela y el ministro de Exterior del Reino de los Países Bajos.
Eman, que asistió al sepelio del ex mandatario venezolano Rafael Caldera, fallecido el 24 de diciembre, destacó entonces que Aruba mantiene un acuerdo con Estados Unidos que contempla el uso de sus "bases para la lucha antidrogas" y que estás "no son bases para ningún otro fin". En Curazao, comento, que usualmente están presentes aviones estadounidenses.
Chávez sostiene que para prepararse para la ofensiva, los militares estadounidenses han desplegado agentes inteligencia junto con buques de guerra y aviones espías en las islas caribeñas de Aruba, Curazao y Bonaire, las cuales han constituido una entidad autónoma del Reino Holandés bajo un sistema de protectorado militar de ese país.
"Debo decirles que ahora no estamos ciegos como hace poco tiempo", insistió Chávez.
Washington ha negado que el personal militar de Estados Unidos en el Caribe esté planeando atacar a Venezuela.
Chávez ha dicho que los preparativos son parte de un plan orquestado por Washington para socavar gobiernos de izquierda en América Latina y el Caribe, en particular Ecuador, Nicaragua, Bolivia; además de Cuba.
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