Chile pisa sobre seguro

Había un par de dudas que resolver, obligatoriamente, en la Selección. En Calama, Juan Antonio Pizzi debía decidir dos cosas: el nombre de quienes reemplazarán en La Paz a los dos jugadores suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas y, también, el esquema con que la Roja enfrentará a Bolivia, en un partido crucial para la ahora eventual clasificación a Rusia 2018 y en un clima adverso, tanto por razones históricas como por el reciente fallo del TAS.

Y el seleccionador optó por realizar un cambio que aporta seguridad al juego en los 3.600 metros de altitud de la capital boliviana, necesidad urgente luego de los desajustes defensivos que costaron la inesperada derrota ante Paraguay,

De esta manera, Pizzi optó por un arreglo simple: incluirá como titulares a Paulo Díaz en lugar de Jara, conservando la línea de cuatro, mientras que optó por ubicar sólo dos delanteros, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, con lo que aparecerán dos hombres nuevos en mediocampo. Ellos serán Pedro Pablo Hernández y Francisco Silva, con lo que se reforzará la recuperación y la marca en esa zona, además de permitir una mayor libertad para Arturo Vidal, quien se transformará en el enganche del equipo. En toda esta reubicación, el principal perjudicado es Nicolás Castillo y la utilización de un nueve clásico.

No se trata de un esquema inédito, pues ya lo experimentó en la Copa Confederaciones contra Portugal y Alemania. Se trata de una disposición táctica que reserva para los duelos que, a priori, aparecen como difíciles de abordar. Así, deja en claro que toma muy en serio a Bolivia, pese a que la escuadra de Mauricio Soria está absolutamente fuera de carrera en las Eliminatorias.

En el entrenamiento de ayer, en tanto, quedó en claro que la idea, desde el punto de vista estratégico, será realizar transiciones rápidas y disparar apenas sea posible, con la finalidad de aprovechar las ventajas que la gran altitud paceña ofrece en este sentido.

Voces del plantel

Independientemente de los dudas y del trabajo de Pizzi, ayer Marcelo Díaz y Esteban Paredes mostraron la cautela con que el plantel encara el compromiso frente a los altiplánicos.

Díaz fue concluyente: "Si pensamos que el partido lo tenemos ganado antes de jugarlo estamos equivocados", manifestó.

"Sabemos que es un poco más complicado, pero tendremos que tener mucha decisión para jugar. Esperamos hacer un partido redondo, completo. Que nos salgan los goles, que no recibamos goles. Necesitamos hacernos fuertes. Nuestra esencia de fútbol no va a cambiar", matizó.

El volante de Pumas le restó relevancia al factor topográfico: "La altura no nos afecta tanto a los chilenos. Afortunadamente tenemos muchos jugadores jugando en la altura en México. Esperamos que el martes nuestro estilo de juego sea el mismo de siempre, aunque la cancha no sea muy buena. No somos de jugar al pelotazo, de buscar una pelota detenida para ganar. Nos basamos en el juego colectivo, y esperamos que el día martes podamos conseguir los puntos".

Sobre el mismo punto, Paredes fue igualmente optimista. "Tenemos estudiados a los bolivianos. Hemos visto videos y cada uno sabe lo que tiene que hacer", destacó el goleador de Colo Colo y cerró su alocución valorando la capacidad de los nacionales de actuar en las condiciones de La Paz: "Vinimos a Calama a aclimatarnos así que no tendremos problemas. Tenemos, además, jugadores que saben lo que es actuar sobre los dos mil metros. La altura no va a ser un factor para nosotros", sentenció.

Acerca de lo apretada que está la tabla clasificatoria, el ariete fue categórico: "Estamos pensando solo en el partido. Lograr la clasificación depende de nosotros, así es que no sacamos cuentas con la calculadora. Tenemos la convicción de estar en el Mundial".